Tacómetro

Sébastien Ogier, el otro astro que temer

Volviendo a Citroën, el equipo donde se inició, el actual hexacampeón busca sumar una corona con un tercer team y aseguró que en 2020 se despide del WRC, sin importar si puede superar los nueve cetros de Loeb.

Parte de la constelación que el World Rally Championship ha traído hasta nuestro país la compone el campeón defensor. En rigor, el hexacampeón reinante. Claro, porque tan pronto se retiró Sébastien Loeb con nueve títulos, desde 2013 el WRC es dominado por un compatriota del francés.

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Sébastien Ogier, nacido hace 35 años en Gap, en los Altos Alpes galos, ha sido la fuerza dominante del Mundial de rally en los últimos años.

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Su camino a la gloria se inició en el mismo equipo donde está ahora, Citroën. Sin embargo, tras su debut en el WRC en 2009, este piloto supo dar un paso hacia atrás para poder avanzar. En 2011, probablemente condicionado por la imponente presencia de un número 1 incontrarrestable como es Loeb en la escudería del doble chevron, partió a Volkswagen en 2012. Pero el equipo alemán lo subió a un auto satélite, con la tarea de hacer lucir el Skoda Fabia Súper 2000 (equivalente actual de los R5). Su tarea, era obvio, resultó casi perfecta, y a la temporada siguiente se subió al Polo y comenzó una impresionante seguidilla de triunfos y títulos.

En 2017, con cuatro coronas a su haber, tomó la decisión de dejar el team oficial VW para irse a manejar un Ford Fiesta de Malcolm Wilson, un auto casi oficial de la marca del óvalo. Muchos pensaron que el coche no sería suficientemente competitivo para extender la racha victoriosa. Pero, superando todas las expectativas, sumó dos cetros más en igual cantidad de temporadas.

Entonces, Ogier sintió que necesitaba más desafíos. Y al tiempo que anunciaba que esta y la próxima temporadas serían las últimas suyas en el WRC, decidió fichar para la escuadra con la que debutó. Volvió a Citroën donde, de nuevo se supone, no tiene el mejor auto. El reto que se ha autoimpuesto en estos dos años de despedida es sumar al menos un título más, defendiendo a una tercera marca.

Así, llega a Chile, al Rally de Concepción, como sublíder del torneo. Y con la esperanza de que sea una carrera que lo ayude a acercarse o superar al belga Thierry Neuville de Hyundai.

Recién ambientándose al entorno del Biobío, el hexacampeón mundial analiza con Tacómetro lo que se viene este fin de semana.

-¿Qué es lo que sabe de Concepción?

-Para ser honesto, hasta ahora, he visto poco: el aeropuerto, el hotel y el parque de servicio… (risas). Es mi primera vez en Chile y tenemos todo por descubrir. Sólo vi algo de los videos de las pruebas especiales que correremos, más lo que hemos visto en el primer día de reconocimientos de ruta. Pero se ve hermoso y estoy ansioso de descubrir más de la zona y hacer una buena preparación para la carrera.

-Respecto de las rutas, lo que has alcanzado a ver hasta ahora… ¿Qué le parecen?

-Se ve que será una carrera que tendrá un poco de todo, caminos más bien mixtos, mayormente rápidos pero con secciones muy técnicas, según hemos podido ver. El tipo de piso se ve bastante suave y eso es muy agradable, es excelente para nosotros, pero hasta que no hagamos todo el reconocimiento es difícil anticiparse. Sin embargo, hasta acá, se ve muy bien.

-Es una nueva carrera en el calendario. ¿Representa un desafío adicional para ustedes?

-Siempre es un desafío hacer el levantamiento de las rutas cuando sólo tienes dos pasadas para marcar cada tramo. Es difícil tener todos los detalles y poder ir al 100 por ciento desde el principio en la carrera con esas condiciones. Pero es excitante que estemos todos en la misma situación. Todos los pilotos que están acá tienen que descubrir este evento y hacer su mejor esfuerzo en el reconocimiento. Me gusta tener este desafío durante la temporada. Para mí, eso es lo lindo del rally: tener diversidad y diferentes tipos de carreras. Es bueno tener un nuevo evento y desafío en el calendario.

-¿Siente que es una ventaja para usted que estén todos en igualdad de condiciones respecto del conocimiento de los caminos?

-Definitivamente, no usaría la palabra ventaja. Todos partimos desde cero y hay muy poco conocimiento respecto de qué esperar de esta carrera, pero creo que la experiencia siempre ayuda en esta situación. En el pasado, usualmente he estado bien adaptándome a nuevas situaciones, así que espero que éste sea el caso una vez más, y espero poder encontrar una buena puesta a punto en el auto en un terreno que no conocemos aún. Esa será la clave este fin de semana para tener éxito.

-Se supone que el Citroën C3 no es el auto a vencer en el WRC, que ahí da un poco de ventaja a algunos rivales. ¿Siendo esta carrera nueva para todos le puede dar más chances de triunfo?

-La competencia está muy estrecha, y no hay grandes diferencias entre los equipos, aunque siempre hay algunas situaciones donde un auto es un poco más rápido que el resto. Pero ése es uno de los desafíos que hay que encarar cuando te unes a un nuevo equipo. Por supuesto hay algún trabajo que debemos hacer aún para mejorar el rendimiento del auto, también para mejorar el feelingy el conocimiento del C3. Todavía no estoy 100 por ciento contento o conforme con el auto, pero me gusta que haya cierto espacio para desarrollo y estamos empujando fuerte el trabajo en ello. El auto no es malo. Por el contrario, hay potencial: ya ganamos dos carreras (Mónaco y México). Significa que el auto ya es bueno. Por supuesto, igual que todo el mundo, nos mantenemos trabajando intensamente para mejorarlo.

-Con estas condiciones y con este medio mecánico, ¿puede pelear el título en su primera temporada de vuelta en Citroën?

-Eso espero. Ese es nuestro objetivo. No tengo miedo a los desafíos y sabía que unirme a un nuevo equipo y encarar una competencia fuerte sería complejo, pero no tenemos miedo al desafío. Y, hasta ahora, como dije, el inicio de la temporada ha estado mejor que bien: hemos competido por la victoria y estamos cerca del líder del campeonato. Todo está abierto y todo es posible. De seguro nuestra meta es ganar otro campeonato.

-Usted ya anunció su retiro del WRC para fines de la temporada 2020. Sin embargo, si ganara este año y el próximo, comienza a verse más cerca ponerse una meta como la de los diez títulos, para superar el registro de Loeb… ¿Puede ser ésa su meta en Citroën?

-De seguro, mi meta no es llegar al décimo campeonato, definitivamente mi meta no es el número 10… Ya hice mi plan, que es retirarme a fines de 2020. Sea lo que sea lo que pase estos dos años, el número 10 está fuera de alcance. Por ahora, mi meta es ganar el séptimo título. Eso, seguro. Y tratar de ganarlo con un tercer equipo diferente sería algo especial. Eso es lo que me motiva ahora mismo.

-¿En serio ganar dos campeonatos seguidos más no cambiaría esos planes?

-No. Me voy a atener a mi plan. Porque creo que esos números de los que estamos hablando no lo son todo. No todo es números. Quisiera hacer otras cosas en mi vida, y hay tiempo para todo. Eso (dos nuevos cetros) no influenciaría mi decisión.

-¿Y ya tiene claro sus planes para 2021?

-Nada que pueda anunciar por ahora. Pero estoy desde ya pensando qué haré después del WRC, ya estoy pensando qué sería interesante de hacer. Un parámetro, y que es importante, es no tener un calendario tan intenso como al que estamos acostumbrados en el Mundial de rally, porque eso es una de las razones por las que quiero parar un poco y tener más tiempo para mi familia. Seguro voy a buscar un campeonato donde pueda tener más tiempo.

-La idea, veo, es mantenerse corriendo en auto…

-No necesariamente corriendo. Estoy interesado en nuevos desafíos, y una de las alternativas podría ser en automovilismo de pista. Eso podría ser atractivo. Por eso, estamos viendo con atención, por ejemplo, que pasa con los reglamentos de los campeonatos de resistencia, que podrían ser una alternativa interesante. Pero no sé… Hay diferentes opciones que podrían ser posibles, pero no hay nada concreto.

Antes de cumplir los 37 años, Ogier se quiere jubilar. Lo tiene decidido. No le importan los récords. De cualquier modo, con lo que hasta acá ha hecho, nadie podría dudar de que su nombre ya está entre los más grandes de la historia del WRC, al punto que se autoimpone desafíos para demostrar su calidad.

Fotos: José Miguel Jaramillo.

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