Tottenham Hotspur se metió, contra todo pronóstico, en la final de la UEFA Champions League 2018-19 tras eliminar en una llave increíble a Ajax de Holanda, en una definición para la historia, ya que logró el gol de la clasificación en el último minuto.
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Los Spurs, de esta forma, lograron el mejor resultado de su historia llegando por primera vez a la definición de la Copa de Europa y lo más meritorio es que lo hicieron sin gastar un mísero euro en refuerzos para esta campaña.
Sabido es que la Premier League es el torneo de fútbol que más dinero mueve en el planeta, donde hasta los clubes más pequeñas gastan altas cantidades de euros para potenciar sus planteles, un hecho que no ocurrió con Tottenham para 2018-19.
De hecho, el cuadro de White Hart Lane se convirtió en el primer club inglés en no fichar futbolistas desde 2003. Aún así, sumaron cerca de 20 millones de la divisa del viejo continente en ventas. En la campaña anterior, gastaron 121 millones de euros en fichajes.
¿El motivo? La construcción de su nuevo estadio, que obligó a los Spurs a poner 828 millones de euros para completar la construcción de su flamante recinto en Londres, que por ahora lleva el nombre de la institución (Tottenham Hotspur Stadium).
«Entrar en la construcción de un estadio de estas magnitudes es todo un reto económico. No nos preocupamos mucho de esto, porque sabemos que Mauricio (Pochettino) sabe sacarle el jugo a nuestros jóvenes«, dijo Daniel Levy, presidente del club, anunciando la medida que ya estaba planficiada antes del arranque de campaña.
Y así fue, porque Tottenham tiene dentro de su plantel a figuras salidas de su cantera de la categoría de Harry Kane, Dele Alli, Eric Dier, Kieran Trippier, Danny Rose, entre otros, todos seleccionados ingleses.
El milagro «spur» es realidad.
