El ex preparador de arqueros de Universidad de Chile, Gustavo Flores, dejó a los azules luego de las polémicas ausencias en el banco que tuvo que sufrir a comienzos de la temporada 2019. Su no renovación de contrato con Azul Azul le impidió seguir en el cuerpo técnico de Frank Kudelka y después de tres años, dejó al equipo donde se encargaba de entrenar a Johnny Herrera, Fernando De Paul y al resto de los guardametas de la U.
PUBLICIDAD
Hoy, fuera de la institución, Flores analiza la controversial salida de la titularidad que tendrá el meta y capitán azul frente a Coquimbo Unido este fin de semana. Para el ex guardameta argentino, es innegable que Herrera ha cometido errores que han afectado al equipo laico, pero también recuerda el gran aporte que ha significado él para muchos triunfos de la U.
Aún viviendo en Chile y con un nuevo emprendimiento, ¿no es así?
Sí, me he quedado en Chile por el tema del colegio de mi hijo y ahora viendo qué pasa. Tomé la franquicia de Fútbol Táctico, que es una revista digital española, y también organizo un curso superior de scouting para el fútbol, con tres entrenadores de renombre en España.
¿Y te quedarías hasta fin de año?
Sí, es la idea quedarme hasta diciembre, pero siempre pienso en poder quedarme acá, porque Chile es uno de los países sudamericanos más tranquilos, más seguros, el que mejor está y muy cerca de Argentina, y me gusta, así que esperemos que pueda quedarme acá para trabajar.
PUBLICIDAD
Ya fuera de la U, ¿qué le parece la decisión de Alfredo Arias de sacar a Herrera de la titularidad?
Me parece que es algo sobre que ya no me corresponde opinar mucho, no sé si será un supuesto o ya oficial que no jugará, pero lo primero que te puedo decir es que hay una persona y un cuerpo técnico aparte, y si toma la decisión es por algo, no soy quien para opinar si es mejor o no. Pero si me das un derecho a opinar, creo que todo jugador puede jugar y salir, obviamente nadie está exento de eso. Eso sí, no sé mucho los motivos de los errores y virtudes que ha tenido Johnny en los partidos.
El puesto usted lo conoce bien y a Johnny igual. ¿Llega un momento en que el arquero dice, a los 30 y tantos años, «ya no puedo jugar más»?
En todo equipo, cuando no hay funcionamiento, no se sacan resultados y las cosas no se dan, siempre hay un detonante. El primero es el técnico y en general, son los cambios de jugadores los que se necesitan para encontrar un sistema, un funcionamiento. En este momento, si es que le toca a Johnny, no sé si está bien o mal, pero le puede tocar como a cualquier otro jugador, con experiencia o no. El que tiene el poder de decisión para hacerlo es el técnico. Si a él le parece así, adecuado, tendrá su forma de verlo.
Herrera ha ganado mucho en la U, pero aún así lo sacan por su mala racha. ¿Qué opina de eso?
Nadie está exento de eso. Sabemos la calidad de Johnny, la espalda que tiene, el oficio y la experiencia, y no te estoy diciendo nada nuevo. La tiene para seguir afrontando este momento, no sólo en lo individual, porque tampoco hay que caerle mucho. Que tuvo errores, sí, los tuvo y no voy a caer en la obsecuencia de que no los tuvo, pero no olvidemos que él ha tenido muchísimos partidos muy buenos donde el equipo no ha jugado de la mejor manera y él lo ha sostenido. Siempre queda expuesto el arquero ante un error, ante una pérdida del equipo y, lamentablemente, no es nada nuevo, puede pasar y más en este momento de la U.
¿Qué opina del momento de la U?
Tampoco lo veo tan crítico o tan mal, más allá de que debería estar en otra posición, pero no está tan lejos de lo que puede ser una recuperación inmediata dentro del Campeonato Nacional.
¿Han hablado de este tema con Johnny personalmente?
Soy un entrenador que trata de mantener la distancia, para no confundir las cosas. Tengo una excelente relación con todos los arqueros que he entrenado, siempre los llamo. Hace poco hablé con Tuto (De Paul) y con Johnny para saludarlos, pero muy esporádicamente, no soy una persona de estar en permanente contacto. No quiero ser una carga, así que hablo cada tanto, pero tampoco tan fluido.