La demostración de juego limpio que tuvo Marcelo Bielsa dirigiendo al Leeds United, al dejarse anotar un gol para devolver uno convertido por su equipo con un rival en el piso, dio la vuelta al mundo. En su país son varios los discípulos que tiene el Loco, tanto entrenadores como jugadores.
PUBLICIDAD
Uno de los futbolistas que fue marcado por el rosarino fue Luis González, el popular Lucho, quien fue su pupilo en la consagración de la Albiceleste en los Juegos Olímpicos de Atenas 2004. El volante se encuentra en su tierra natal, para visitar a Boca Juniors por la última fecha de la fase grupal de la Copa Libertadores con su Atlético Paranaense, y ahí dejó clara su idolatría hacia el DT.
En una entrevista que le concedió a TyC Sports, reveló que se tatuó la imagen del ex técnico de la selección chilena. «Tengo de Maradona, de Messi, de Racing y de clubes por donde he pasado. El último que me hice fue el de Marcelo Bielsa, porque después del gesto de Fair Play que tuvo demostró lo que es como entrenador y como persona», contó.