La histórica fecha del World Rally Championship (WRC) que se disputó en Concepción contó con los mejores pilotos de la especialidad en nuestro país, donde el que se robó todas las miradas fue el francés Sébastien Loeb.
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El galo de 45 años finalizó tercero en la Región del Biobío, pero su resultado pasó a segundo plano tras demostrar su sencillez y buena llegada con los miles de fanáticos que llegaron tanto a la ruta como al parque de asistencia para presenciar el histórico evento.
El nueve veces campeón del WRC firmó autógrafos, se tomó fotos y les dedicó todo el tiempo requerido a los fanáticos que llegaron a su lado para inmortalizar el momento. El día de la largada protocolar en la plaza Independencia de Concepción compartió con otros pilotos y tras salir del sector VIP, estuvo más de 20 minutos con los fans.
Ya en competencia, al finalizar cada tramo, la devoción por Loeb crecía e, incluso, el piloto nacional Joaquín Ruiz de Loyzaga le pagó el peaje de Chivilingo. Por el gesto, el francés y su navegante le agradecieron al corredor criollo.
El galo era la gran atracción de la fecha en Chile y eso quedó de manifiesto en todas las etapas, donde cada vez que él pasaba, el fervor de los fanáticos crecía. Una de las principales cualidades de Loeb fue su sencillez, ya que nunca se vio «apurado» por retirarse de un lugar donde se encontraba la gente.
Además, el paso por Chile fue satisfactorio para Loeb, ya que por primera vez en la temporada se subió al podio. Tras la competencia, reconoció que quedó encantado con la carrera en suelo nacional.
«Es un rally muy veloz, quizá mucho para mí, que estoy viejo, pero me gustó. El sitio es bueno, con paisajes hermosos, y es bueno llegar a un lugar como éste», sostuvo Loeb.
«Mi auto trabaja bien en estas condiciones, pero las etapas eran complicadas, muy estrechas», finalizó tras recorrer las rutas nacionales.