La Selección chilena no solo piensa en la Copa América de Brasil que se disputará en junio, también estará en el torneo Esperanzas de Toulon (hoy llamado Maurice Revello) que se jugará en Francia con la Roja Sub 23 desde el 1 del próximo mes.
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En ese plantel hay muchos nombres de Universidad Católica, Palestino, Unión La Calera y Unión Española, clubes que disputarán en las últimas dos semanas de mayo los duelos de segunda ronda de la Copa Sudamericana 2019.
Esto complica los planes del técnico Bernardo Redín, que en principio tenía en carpeta a varios jugadores de esos equipos, que deberán disputar las revanchas del torneo continental (en el caso de la UC debe disputar la vuelta ante Independiente del Valle el 30 de mayo).
El tema es que el viaje a Europa está planificado para el 27 y con varios entrenamientos en nuestro país, lo que provoca una disyuntiva para la Selección como para los clubes que son dueños de los futbolistas.
Chile debuta el 1 de junio en Toulon ante Portugal, dos días después del duelo de Católica ante los ecuatorianos. El problema está en la mesa.