El tenista suizo Roger Federer sorprendió a todos al realizar una defensa del australiano Nick Kyrgios, tras haber sido descalificado del Masters 1.000 de Roma por lanzar una silla a la cancha en su duelo con el noruego Casper Ruud.
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Producto del incidente, la ATP sancionó a Kyrgios con una multa de 20.000 euros, además le quitó el dinero que le correspondía por sus resultados en Roma, unos 33.000 euros, y por último le restará los 45 puntos que consiguió para el ranking por haber alcanzado la segunda ronda.
En conferencia de prensa, Federer fue consultado por este hecho y reclamó que «no pienso que debería ser suspendido, personalmente. ¿Qué hizo? ¿romper una silla? Eso no es suficiente para mí«.
«No sé si está en algún periodo de prueba tras lo que pasó en Shanghái. Si ese es el caso, entonces se podría mirar pero si no, no debería ser suspendido. Ya le han quitado los puntos y lo sancionaron. Creo que eso ya es suficiente. Él sabe que lo que ha hecho es un error«, sentenció.
El suizo dice eso, porque en Shanghai 2016, el australiano Kyrgios se dejó ganar ante el alemán Mischa Zverev, razón por la que fue castigado y enviado a ver un psicólogo deportivo. Más encima, estuvo «bajo observación» de sus actos durante varios meses.