Nicolás Jarry, que está ubicado en el puesto 75 del ranking de la ATP, ha tenido una temporada para el olvido en el ATP Tour, luego de su ascendente 2018 donde incluso llegó a ser 39 del mundo.
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Producto de los malos resultados, Jarry cayó más abajo del 80 hace poco más de un mes, pero poco a poco ha ido levantando y esta semana en el torneo suizo alcanzó parte de su mejor nivel, alcanzando la segunda final de su carrera tras Sao Paulo 2018. Aunque cayó en una definición dramática ante el germano Alexander Zverev, el Príncipe logró importantes puntos.
Con lo logrado en Ginebra, el nacional saltará al puesto 58 del escalafón planetario con 855 puntos, asegurando su presencia en el Top 100 hasta al menos septiembre, un hecho no menor para el dirigido por Martín Rodríguez. Esto significa que ingresará directo al US Open, último Grand Slam del año, que comienza a fines de agosto.
A gutsy performance in only his second ATP final…
What a week for @NicoJarry 🇨🇱 pic.twitter.com/1T715GNA6u
— Tennis TV (@TennisTV) May 25, 2019
Jarry debe revalidar importantes unidades en julio, que en caso de no hacerlo puede sufrir una nueva caída en su ranking, lo que complicaría aún más su ingreso a los torneos de la ATP. En ese espacio, el chileno defiende segunda ronda en Wimbledon (45 puntos), semifinales en Hamburgo (180 puntos) y Kitzbuhel (90 puntos). Es decir, más de un tercio de sus unidades.
Por eso, lo realizado en Ginebra fue tan valioso, ya que le sostiene en el escalafón y le dio nuevos brios, porque esta semana se vio nuevamente a ese jugador confiado y despreocupado de todo que lo encumbró dentro de los mejores del mundo.
Jarry despertó justo a tiempo en este 2019 y ahora va por Roland Garros, un desafío muy mayor y donde iniciará su camino ante el argentino Juan Martín del Potro, número nueve del mundo.