Dos de los refuerzos que llegaron a Colo Colo para este 2019 fueron el delantero Andrés Vilches y el extremo uruguayo-peruano Gabriel Costa, quienes llegaban para cumplir las expectativas de Mario Salas en la zona ofensiva del Cacique.
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Tras disputarse 14 fechas del Campeonato Nacional, ambos jugadores son los más resentidos por los fanáticos y no convencen por su rendimiento, algo que quedó en manifiesto en la victoria por 3-0 ante Audax Italiano.
Vilches comenzó como titular en los albos por la lesión de Esteban Paredes y parecía que tendría un semestre de revancha, ya que en el primer partido ante Unión Española se matriculó con un doblete y luego repitió ante Universidad Católica.
Cuatro goles que lo tienen como uno de los goleadores de los albos, pero su juego nunca convenció para ser una real amenaza para reemplazar al Tanque. Por eso, tras el regreso de Paredes, el ex UC volvió a ser suplente y en los minutos que ha sumado incluso se convirtió en el tercer del plantel «9» tras Javier Parraguez.
Ante los itálicos actuó desde el arranque, por la ausencia de sus competidores, pero su cometido nuevamente quedó en deuda. No se generó ocasiones de gol, tomó malas decisiones en la entrega del balón e incluso, falló un lanzamiento penal y fue reemplazado bajo una irónica ovación de los hinchas albos.
Por su parte, Costa, quien llegó desde Sporting Cristal con un gran pergamino goleador y por el cual se convirtió en uno de los fichajes más caro de Blanco y Negro en el último tiempo, ya que la concesionaria canceló US$ 1.2 millones de dólares por su carta a pedido de Salas, no ha sido un factor importante en el equipo.
Sin embargo, el otro jugador cuestionado por la hinchada en tan solo tres minutos tuvo su revancha, ya que cerró la goleada ante Audax y su festejo fue emotivo. Llevó los brazos al cielo justo adelante de la Garra Blanca. No obstante, el refuerzo es uno de los goleadores del equipo, ya que también registra cuatro goles (dos a Curicó Unido, uno a O’Higgins y el de este sábado).
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Luego del tanto, Costa fue abrazado por sus compañeros, mientras eso ocurría, Salas se abrazaba con su cuerpo técnico, ya que el Comandante ha sido el principal defensor por las críticas que ha recibido el extremo uruguayo-peruano.
Si bien, el Comandante lo elogia cada vez que puede, ante los audinos fue suplente y su lugar fue ocupado por Iván Morales, quien poco a poco le comienza a ganar la pulseada al hombre que fue convocado a la prenómina de Perú para la Copa América.
Realidades opuestas para los dos jugadores que en el segundo semestre buscarán ganarse el cariño de los exigentes hinchas albos.
