Revisa el desempeño de los jugadores de Liverpool que se coronó campeón de la UEFA Champions League, tras vencer por 2-0 a Tottenham Hotspur en la final disputada en el estadio Wanda Metropolitano de Madrid.
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Alisson: Figura. Aunque en gran parte del primer tiempo no tuvo mayores exigencias, durante el segundo tiempo, sobre todo en el tramo final del partido, tuvo intervenciones de que valen un título. A los 79′ se lució con una doble intervención ante remates de Lucas Moura y Son, mientras que a los 85′ voló para evitar una conquista de tiro libre de Eriksen. Los 62,5 millones de euros que le costó al Liverpool su pase parecen justificados.
Trent Alexander-Arnold: El joven lateral fue uno de los puntos altos de la final. Resolvió bien cuando fue requerido en defensa y, a raíz de su velocidad y buena pegada, se transformó en uno de los agentes ofensivos más peligrosos del Liverpool. Sus centros casi siempre fueron precisos y a los 17′ pudo anotar con un potente derechazo de fuera del área que se fue por muy poco. Con apenas 20 años puede decir que es uno de los mejores del mundo en su puesto.
Joel Matip: La seguridad defensiva fue fundamental para el Liverpool en su triunfo sobre Tottenham y el camerunés fue uno de los grandes responsables de aquello. Con menos luces que su socio Van Dijk, el ex Schalke 04 tuvo una gran jornada en el Wanda Metropolitano, destacando con su velocidad para resolver y buena anticipación. Además, se dio el lujo de asistir a Origi en el gol que sentenció el triunfo de los Reds.
Virgil Van Dijk: El gran líder de la defensa del Liverpool coronó su notable temporada 2018-2019 con un partido que rozó lo perfecto en Madrid. Impasable, tanto a ras de piso como en el juego aéreo, el holandés demostró una vez más que es el mejor defensa del mundo. Cuando Tottenham cargaba las acciones sobre el área de Alisson, el ex Groningen exhibió lo mejor de su repertorio, neutralizando seguidos embates de los Spurs. Es un firme candidato a quedarse con el Balón de Oro.
Andrew Robertson: Los laterales son fundamentales en el modelo de juego de Jürgen Klopp y el escocés, al igual que Alexander-Arnold, cumple a cabalidad. En el Wanda Metropolitano demostró su sobresaliente capacidad física, con un ida y vuelta que le permitió cumplir tanto en defensa como en ataque. A los 37′ pudo marcar un golazo, con un potente zurdazo de fuera del área que sacó Lloris con un tapadón.
Fabinho: El más obrero en el equipo de Klopp. Si Dele Alli y Christian Eriksen no pudieron desnivelar en el Wanda Metropolitano fue en gran parte por el incansable trabajo del brasileño. Principal agente en la recuperación de balones, el ex Mónaco destacó por su precisión y velocidad en las coberturas. Increíblemente no fue considerado por Tite en la nómina de Brasil para la Copa América.
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Jordan Henderson: El capitán de Liverpool cumplió con una de las características que lo han hecho destacar a lo largo de su carrera: su buen desempeño táctico. Tanto en lo defensivo como en lo ofensivo, el 14 de los Reds mostró buena ubicación, siendo muy dúctil para el buen funcionamiento colectivo del equipo de Jürgen Klopp. Aunque en momentos sufrió con la velocidad de Rose o Eriksen, aquellos yerros no opacaron su correcta actuación.
Georginio Wijnaldum: Se ganó ser titular en la final de la Champions a raíz de su notable desempeño en la semifinal de vuelta ante Barcelona. Sin embargo, en el Wanda Metropoliatano no pudo ofrecer su mejor versión. Aportó con su buen despliegue físico, pero a la hora de la elaboración se vio algo desconectado de sus compañeros. Fue reemplazado por James Milner a los 62′.
Mohamed Salah: Aunque estuvo lejos de ser su mejor partido de la temporada, el egipcio siempre representa una amenaza para las defensas rivales, fundamentalmente por su sobresaliente velocidad y su capacidad de gol. A los 2 minutos de juego tomó la responsabilidad de ejecutar un tiro penal y no falló. Tras ello cumplió al causar peligro en el área de los Spurs. Vivió una revancha después de la triste final de la Champions del año pasado ante el Real Madrid.
Roberto Firmino: Fue el más bajo de los Reds. A pesar de estar falto de ritmo por una lesión, Jürgen Klopp le dio la confianza de ser titular en el Wanda, sin embargo en cancha dio señales de no estar al cien en lo futbolístico. Tuvo un par de remates, pero no logró ser ese artillero peligroso que en otros pasajes de la temporada fue fundamental para Liverpool. Salió a los 58′ y fue reemplazado por Divock Origi.
Sadio Mané: Gran exhibición del senegalés. Peligro constante a punta de habilidad y velocidad. En el primer minuto de juego forzó la mano penal de Moussa Sissoko, que le permitió a Salah abrir la cuenta desde los 12 pasos. Tras ello se transformó en un problema sin solución para los Spurs, especialmente para el lateral Kieran Trippier, quien no pudo mostrar su faceta ofensiva al tener que preocuparse en todo momento del veloz puntero de los Reds.
Divock Origi: El belga una vez más fue héroe en Liverpool. Fue el primer cambio de Jürgen Klopp, al reemplazar al opaco Roberto Firmino a los 58′ y supo complicar a la defensa rival a punta de velocidad y buen juego aéreo. A los 87′ recibió una asistencia de Joel Matip y no perdonó: definición de goleador experimentado para sentenciar el triunfo 2-0.
James Milner: El polifuncional volante ingresó a los 62′ por Georginio Wijnaldum y en casi media hora en el campo de juego se convirtió en uno de los puntos altos de Liverpool. Colaboró para contener a un Tottenham que adelantó sus líneas para buscar el empate y también participó en materia ofensiva. Tuvo una oportunidad clara de gol cuando a los 68 sacó un zurdazo que se fue por escasos centímetros.
Joe Gómez: Cuando Liverpool ya iba 2-0 arriba, ingresó en lugar de Sadio Mané (90′) para ayudar a defender el resultado, fundamentalmente para colaborar en contrarrestar balones aéreos. Tuvo escasa participación directa en el juego.