El miércoles 5 de junio de 1991 es una fecha que los hinchas de Colo Colo y el fútbol chileno en general van a recordar para siempre. Es que hace 28 años, un club chileno logró ganar por primera vez la Copa Libertadores. En aquella ocasión, los albos vencieron por 3-0 a Olimpia en el estadio Monumental con un doblete de Luis Pérez y un tanto de Leonel Herrera.
PUBLICIDAD
En un nuevo 5 de junio, donde se conmemoran 28 años de la obtención del máximo trofeo a nivel continental de clubes, el autor del gol que cerró la gloriosa e histórica hazaña, rememoró aquella jornada y de paso realizó una cruda confesión de la realidad del fútbol chileno.
«Es increíble como pasa el tiempo. Nosotros decíamos en aquella oportunidad quizás van a pasar 10 años para que otro equipo chileno la gane y han pasado 28 años. Lamentablemente para el fútbol chileno no se ve una posibilidad cierta o cercana que otro equipo la pueda levantar«, sostuvo Herrera.
En esa línea, Herrera Junior sentenció que «en esos tiempos los jugadores se identificaban mucho con el club, porque estaban muchas temporadas, donde la gente se sabía de memoria las formaciones. Hoy se ha perdido mucho de eso donde los jugadores parten rápido«.
Sobre aquella jornada de junio en el Monumental, el ex atacante indicó que «tengo recuerdos inolvidables por todo lo que significó en mi familia, en mi papá y lo que más rescato es el grupo, con compañeros de una calidad humana extraordinaria donde todos teníamos claro cual era el norte. En su momento nos dividimos entre Campeonato Nacional y Copa y siempre estuvimos en competencia«.
Finalmente, Herrera contó una anécdota que vivió su padre, quien en 1973 estuvo a un paso de la gloria, pero que no pudo concretar tras caer en un tercer partido ante Independiente de Avellaneda: «Mi papá estuvo tan cerca, todo el mundo decía que ese equipo del 73 merecía ganar la Copa Libertadores por la calidad de jugadores que tenia. Ese 5 de junio mi papá no pudo estar en el estadio porque estaba dirigiendo a Deportes Temuco, estábamos a la distancia y después del partido lloramos en contacto en directo».
«Al momento que hago el gol me contó que se puso a saltar arriba de la cama, rompió la cama y lo único que quería era salir a gritar a la calle«, cerró.