Brasil demostró todo su poderío ante el peor equipo en el ranking del Mundial Femenino, Jamaica, luego de derrotar a las isleñas 3-0 con un hattrick de Cristiane, doble récord de Formiga y guardandose a su máxima figura, Marta.
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Las brasileñas comenzaron dominando todo el encuentro y fácilmente pudieron haber anotado algunos goles más. Es que a los 15 minutos ya ganaban 1-0, por lo que el resto del partido administraron la ventaja para luego aumentarla a los 50′ y 64′, dejando a Cristiane como goleadora del Mundial hasta el momento.
Formiga, por su parte, rompió dos récords con sus 90′ en cancha. La brasileña jugó su séptima Copa del Mundo (Suecia 1995, Estados Unidos 1999, Estados Unidos 2003, China 2007, Alemania 2011, Canadá 2015 y ahora Francia 2019) superando a la japonesa Homare Sawa con 6, transformándose en la primera persona en jugar esa cantidad de mundiales.
Además, la volante verdeamarelha es la futbolista de mayor edad en una cita planetaria, gracias a sus 41 años, 3 meses y 6 días, siendo solo superada por Roger Milla, el camerunés que en Estados Unidos 1994 jugó con 42 años a nivel masculino.
R E C O R D // B R E A K E R
Formiga is about to play in her SEVENTH #FIFAWWC for Brazil!
150 players at France 2019 were not even born when she made her tournament debut in 1995. #BRA #BRAJAM pic.twitter.com/MSHYFS7CSf
— FIFA Women's World Cup (@FIFAWWC) June 9, 2019
Australia lejos de las expectativas
Las australianas, por su parte, cayeron ante Italia en el otro partido del grupo C. Sam Kerr, la gran figura de las oceánicas, a los 22 minutos del encuentro, pero en el segundo tiempo las europeas dieron vuelta el marcador gracias a los tantos de Barbara Bonansea a los 50′ y en el último minuto, a los 90’+5, en el reestreno de las itálicas en una Copa del Mundo después de 20 años, un récord de distancia entre un mundial y otro al que va una selección femenina.
Inglaterra, por su parte, comenzó con el pie derecho en el grupo D tras derrotar 2-1 a Escocia. Nikita Parris abrió la cuenta desde los 12 pasos a los 14′, para que antes del termino del primer tiempo Ellen White aumentara la distancia a los 40′. Las escocesas lograron complicar a las dirigidas por Phil Neville, cuando a los 70′ Claire Emslie anotó el descuento, aunque no fue suficiente.
