Universidad de Chile terminó con su pésimo primer semestre de la temporada 2019 con el empate 1 a 1 frente a Rangers por Copa Chile. A pesar de que los azules clasificaron a octavos de final del certamen con un global de 3 a 1, gracias al resultado favorable conseguido en Talca, su juego estuvo lejos de convencer a la dirigencia de Azul Azul; quienes desde este jueves harán su balance definitivo de lo que fue esta primera parte del año.
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Peleando por el descenso, con brusco cambio de técnico y con el presidente de la concesionaria renunciado; en el Centro Deportivo Azul han tenido que rearmarse desde abajo y sus directores deportivos Rodrigo Goldberg y Sergio Vargas -que reemplazaron al despedido Sabino Aguad-se han enfocado en reducir los costos del plantel, considerando el déficit financiero que presentó la sociedad anónima del club en su última Junta de Accionistas y que tiene muy complicada a la U.
Es más, a pesar de que los laicos quedaron en el 13º lugar de la tabla de posiciones de Primera División -con el partido entre Cobresal y Everton aún suspendido- en La Cisterna han reiterado en varias ocasiones que no tienen un gran presupuesto para ir por refuerzos de máxima categoría y que éste escenario de «pocos recursos» los obligará a ser creativos para conseguir fichajes que; sean chilenos y puedan venir a la U a un bajo costo.
«Entendemos y sabemos que necesitamos reforzar el equipo y que hay zonas de la cancha en que idealmente debería llegar algún jugador, pero lamentablemente chocamos con un peso presupuestario que es una realidad y yo no puedo salir a gastar, comprar e invertir si es que no tengo caja, entonces lo primero que tengo que hacer es hacer caja de alguna manera y en eso estamos trabajando día a día, ingeniándolas para ver cómo lo podemos hacer”, aseguró Goldberg.
La cita con Arias y opciones
En la reunión que sostendrán los directivos encargados de las contrataciones con el técnico Alfredo Arias, ambas partes plantearán las posturas sobre las necesidades del plantel. Aunque desde el CDA indican que existe una «relación fluida y casi diaria» entre ambas partes, existen diferencias entre ambos, ya que el uruguayo pide que no se despotencie su plantel, mientras que en la concesionaria están decididos a enviar a préstamos a jugadores para generar recursos.
«No es para nadie un secreto, que este plantel no está bien estructurado, hay sobrepoblación en algunos puestos, nos faltan en otros y eso vamos a tratar de corregirlo ahora. Básicamente si podemos liberar un cupo con algún jugador que se vaya a préstamo. Va a ser muy difícil que la U contrate refuerzos si no enviamos jugadores a préstamo. No te digo imposible pero si difícil«, añadió Polaco sobre la estrategia azul.
Dentro de esos lineamientos, está casi decidido de que el delantero panameño Gabriel Torres irá cedido a otro equipo, considerando su bajo rendimiento en la U. Ángelo Henríquez, Matías Campos López, Camilo Moya, entre otros futbolistas también están siendo vistos por otros equipos, que estarían interesados en contar con ellos.
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Dado que uno de los puestos a reforzar es el de mediocampista de contención, para pelear el puesto con Rafael Caroca, Moya ya había sido ofrecido a Cobreloa a mitad de semana, pero los loínos desistieron. En su lugar, la idea surgida desde la mesa fue repatriar a Manuel Iturra desde el Maccabi Haifa de Israel, aunque su cercanía familiar con Superman -es su yerno- complica la operación. Ante eso, Francisco Silva gusta mucho, pero su precio es muy elevado.
El que sí podría llegar es Leonardo Valencia, que en las próximas horas se reunirá con la dirigencia de Azul Azul para ver detalles de un posible regreso. El mediocampista formado en Deportes Melipilla y la escuadra laica, se desvinculará de Botafogo y por ello podrá negociar tranquilo con la U o cualquier otro club.
La U espera tener una renovación para salvarse del fantasma del descenso, con una reunión resolutiva y que espera tener buenos frutos para el futuro.
