La contundente victoria de Chile 4-0 sobre Japón no solo marcó el triunfal debut oficial de Reinaldo Rueda en la Selección Chilena, sino que también el retorno a las canchas de Alexis Sánchez, en gloria y majestad.
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El delantero chileno no jugaba desde el 5 de mayo de este año, cuando se lesionó jugando por el Manchester United y, luego de un intenso cuidado por parte de la Roja, volvió en el debut de Copa América después de 43 días y siendo elegido como la figura por la Conmebol.
Sánchez fue el que más buscó el arco rival, siendo movedizo y haciendo jugar a sus compañeros. Además, convirtió un gol, alargado su registro como goleador histórico a 42 tanto con la camiseta de la selección y dio una asistencia para la segunda anotación de Eduardo Vargas.
El tocopillano señaló después del partido que en el primer tiempo se sintió «ahogado, pero en el segundo, con más ritmo, me sentí mejor«, recuperándose para estar en plenitud física para el resto del torneo.
De esta forma, el ariete nacional brilló a gran altura y quiere buscar su segunda corona como el mejor jugador del torneo, ya que en la última Copa América Centenario se ganó el Botín de Oro al mejor futbolista del campeonato.
