Han pasado casi tres años desde que Chile se consagró bicampeón de América en la Copa Centenario de Estados Unidos. Ese 26 de junio, la Roja derrotó por penales a Argentina para obtener su segundo título continental seguido, con un equipo bastante similar al que saltará a la cancha este lunes ante Japón en el estadio Morumbí de Sao Paulo.
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Tras un sinfín de pruebas a cargo de Reinaldo Rueda, la selección chilena presentará en suelo paulista el mismo esquema 4-3-3 que paró Juan Antonio Pizzi en el Metlife Stadium de New Jersey contra la Albiceleste. En definitiva, las modificaciones serán de nombres y no de sistema, con tres caras nuevas respecto a la alineación titular que venció al cuadro de Gerardo Martino.
En el arco, Gabriel Arias será el reemplazante de Claudio Bravo. Tanto por los problemas físicos del portero del Manchester City como por los roces con el camarín, el meta de Racing tendrá la oportunidad de hacer su estreno en un partido oficial.
En la defensa, el único rostro que cambia es el de Guillermo Maripán, el «regalón» de Rei. El zaguero del Alavés, el jugador que más minutos ha sumado con el colombiano en la banca, le quitó el lugar a Gonzalo Jara, aunque, de todas formas, el defensor de Estudiantes de La Plata está entre las alternativas.
En el mediocampo, también por los inconvenientes extrafutbolísticos, Marcelo Díaz ha sido relegado durante el proceso del entrenador caleño. El volante de la Academia de Avellaneda le cedió el puesto en la mediacancha a Erick Pulgar, de gran presente en el Bologna.
En la delantera, pese a las innumerables pruebas, con Ángelo Sagal y Junior Fernandes como extremos, y Nicolás Castillo como ariete por el centro, los tres atacantes serán los mismos que doblegaron a Lionel Messi y compañía. José Pedro Fuenzalida, Alexis Sánchez y Eduardo Vargas serán las cartas de gol.
