José Pedro Fuenzalida ha sido clave en la Generación Dorada, aunque con un perfil más que bajo. El Chapa fue campeón continental en 2015 y fundamental en el bicampeonato del 2016, donde convirtió dos goles.
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Es que el formado en Universidad Católica ha demostrado ser un jugador copero: en ocho partidos de Copa América ha anotado tres goles, mientras que en los otros 42 jugados por la selección suma dos tantos.
Fuenzalida nuevamente apareció cuando se necesitó y abrió la cuenta ante un complicado Ecuador. Además, ayudó a Mauricio Isla por la banda derecha, donde ambos se vieron bastante complicados con la velocidad de los jugadores de la tricolor, pero hicieron un gran desgaste para controlar el ataque de los dirigidos por Hernán Bolillo Gómez.
El ex Colo Colo siempre aparece en las nóminas de la Roja, a pesar de ser siempre cuestionado por parte de la hinchada. Es más, no había participado en todo el proceso de Reinaldo Rueda y antes del torneo de selecciones más antiguo del mundo fue incluido al equipo, donde rápidamente tomó camiseta de titular indiscutido.
De hecho, el extremo ha participado en las eliminatorias para Sudáfrica 2010, Brasil 2014 y Rusia 2018, además del Mundial en tierras brasileñas, es decir, ha estado con Marcelo Bielsa, Claudio Borghi, Jorge Sampaoli, Juan Antonio Pizzi y el actual estratega de la selección, llenando siempre el paladar de los entrenadores de la Roja.
De esta forma Fuenzalida se consolida como uno de los referentes de Chile y la generación dorada, pero un referente silencioso. Así lo destacó Rueda en conferencia de prensa antes de viajar a Brasil, porque el Chapa logra unir los grupos de un camarín que en los torneos oficiales, deja todas sus diferencias de lado.
