Otra vez Gonzalo Jara podría ser sancionado de oficio por la Conmebol a raíz de un incidente sucedido en un duelo entre Chile y Uruguay por la Copa América. Tal como en el 2015 (con la recordada polémica con Edinson Cavani), el zaguero de la Roja arriesga un duro castigo, más allá de ser sancionado por el árbitro en la cancha.
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El motivo: la agresión en contra del hincha espontáneo que ingresó al campo de juego cuando se disputaba en minuto 72 del encuentro entre la Roja y la Celeste en el Maracaná, válido por la tercera fecha de Grupo C de la Copa América Brasil 2019 y que terminó con triunfo 1-0 para los charrúas.
Aunque los jugadores uruguayos, liderados por Luis Suárez, le reclamaron al árbitro Raphael Claus que la embestida de Jara sobre el espontáneo ameritaba expulsión, el juez no aplicó ninguna sanción sobre el zaguero que milita en Estudiantes de La Plata.
Sin embargo, en este caso la Conmebol puede actuar de oficio. «Los órganos judiciales podrán adoptar, tras la tramitación del expediente correspondiente, las sanciones que de acuerdo con lo dispuesto en este Reglamento consideren oportunas por comportamientos antideportivos graves, aunque el árbitro no los haya reflejado en el informe del partido», plantea el ente rector del fútbol sudamericano, en el artículo 12 del Reglamento Disciplinario 2019.
En el mismo artículo 12 se detalla la sanción que podría recibir Jara en caso de que la Conmebol actúe de oficio. «Suspensión como mínimo de dos partidos en la competición o por un periodo de tiempo específico por conducta violenta o por agredir a jugadores, o a cualquier otra persona presente en el partido, excepto a sus oficiales», se establece.
Cabe recordar que en la Copa América 2015, Gonzalo Jara fue sancionado de oficio por meterle un dedo en el ano a Édinson Cavani en el duelo entre la Roja y Uruguay, por los cuartos de final de la edición que se disputó en Chile. En dicha ocasión el árbitro brasileño Sandro Ricci no lo expulsó en cancha, pero posteriormente la Conmebol actuó de oficio, aplicándole un castigo de tres partidos.