Un terrible Joaquín Niemann anda suelto en el Detroit Golf Club, campo del Rocket Mortgage Classic, donde el chileno este viernes se ha instalado en el Top seis.
Una vuelta de 66 golpes (-6) no solo le está dando la seguridad de la tarjeta, sino que también le dio otra chance de pelear por un título en el PGA Tour.
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No es pronto para decirlo ni una suposición: A 36 hoyos por disputar Joaco ha quedado con una ventana para ganar su primer triunfo en el circuito norteamericano.
Por ahora, más allá de los que siguen por detrás y empatan con él, su objetivo es Nate Lashley (-14), otro joven del PGA Tour que está dispuesto a comerse el mundo a través de potente swing. El estadounidense, eso sí, ya saboreó la victoria el año pasado.
Niemann tuvo un día de menos a más, donde al principio le costó soltarse. Incluso, con una cancha que ha ofrecido muchas garantías, estuvo al borde del corte. La eliminación se fijó en -4 y con un bogey en el hoyo 6 (antes había hecho un birdie en el 2) sembró las dudas.
No obstante, esa sensación de incertidumbre la despejó de inmediato. En el 7 empezó una racha de tres birdies consecutivos y luego protagonizó otra entre el 12 y 14. Todos con un fino juego sobre el green. Y es que cuando el putt de Joaco funciona, suceden estas cosas. Es un jugadorazo de pies a cabeza.
Finalmente, tras cometer un pequeño error en el Par-3 del hoyo 15, Joaco se redimió en el Par-5 del 17 para terminar un día brillante en el PGA Tour, ubicado en el quinto lugar parcialmente con diez golpes bajo par tras el segundo día de competencia.
Por ahora, Niemann tiene el gran objetivo de mantener la tarjeta y ha encendido un chip que ha operado a la perfección hasta el momento.
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