Le faltaba un partido grande a Gabriel Jesús con la selección de Brasil y este martes por fin se le dio. El joven delantero de Manchester City brilló a gran altura en la semifinal de la Copa América 2019 ante Argentina, con un gol y una asistencia en el 2-0 que le significó el paso a la final del certamen continental.
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El prometedor ariete de 22 años está sindicado como la gran figura que viene en el fútbol brasileño, pero no había podido mostrar ese cartel en el Scratch. En el Mundial de Rusia 2018 fue una de las grandes decepciones del equipo de Tite, en un torneo donde solo alcanzaron cuartos de final ante Bélgica.
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Pero en el estadio Mineirao de Belo Horizonte, el hombre surgido de Palmeiras brilló como todos esperaban en Brasil, con su calidad y talento que hundió a Argentina. Pícaro, rápido, hábil, talentoso y hasta goleador, el «enviado de Jesús» como le apodan en su país exhibió todo su arsenal.
Primero a los 18′, tras una enorme jugada colectiva, Gabriel Jesús con olfato goleador marcó el 1-0 con un toque sutil ante la salida de Franco Armani, desatando la locura de la «torcida» brasileña.
Pero la joya llegó en el segundo tiempo. A los 71′ vino una arrancanda tremenda del atacante del City, se llevó en velocidad a Germán Pezzella y Nicolás Otamendi, frenó dentro del área y le dijo «hágalo» a Roberto Firmino para el segundo y definitivo.
En Belo Horizonte, el «elegido» Gabriel Jesús fue el Dios de Brasil.