Estados Unidos consiguió el tetracampeonato mundial femenino de fútbol, tras vencer en la final de Francia 2019 a Holanda por 2-0, de la mano de su capitana Megan Rapinoe, quien durante el torneo, donde su equipo derrotó en la fase de grupos por 3-0 a Chile, se vio envuelta en una dura polémica con el presidente de su país, Donald Trump.
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Las norteamericanas, que ya se habían consagrado en las ediciones de 1991, 1999 y el 2015, fueron superiores durante todo el partido, pero no lo pudieron reflejar en el marcador en el primer tiempo, en el cual convirtieron en figura a la arquera de las holandesas.
Cuando parecía que la pelota no quería entrar, hizo su aparición el nuevo protagonista del balompié planetario, el VAR, que le permitió a la jueza darse cuenta de que Stefanie van der Gragt le había cometido un claro penal a Alex Morgan, la otra gran estrella de las estadounidenses.
A los 61 minutos, la dueña de la jineta se paró al frente del balón y lo mandó al fondo de la red para poner el 1-0, contestándole al mandatario norteamericano, quien le había dicho que “debería ganar primero antes de hablar. ¡Termina el trabajo!», luego de que la jugadora lanzara «no voy a ir a la puta Casa Blanca» en el caso de levantar la copa.
La líder del Team USA, quien había anotado sendos dobletes en octavos ante España y en cuartos frente a las locales, ambos triunfos por 2-1, abrió la ruta de una victoria que después fue sentenciada con un zurdazo de Rose Lavelle, a los 69′.
¿Irá a la Casa Blanca?
