Brasil se coronó campeón de la Copa América que celebraron de locales. El Scratch le ganó por 3-1 a Perú en el partido definitorio, llegando a nueve copas continentales. Sin embargo, en la final no solo fueron protagonistas peruanos y brasileños, sino que también hubo un chileno, el árbitro Roberto Tobar.
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El juez nacional impartió justicia en el partido definitorio, y tuvo una correcta labor, aunque con algunos cobros que dejaron dudas. Sin embargo, tuvo un cobro polémico, el cual generó una muy mala reacción de Gabriel Jesus al retirarse del campo.
El partido comenzó tranquilo para Tobar, no incidió mucho en el juego y no falló en los cobros. La primera amarilla se la mostró a Gabriel Jesus por una patada a Yoshimar Yotún, en el minuto 30.
De ahí en más, el nacional no fue protagonista hasta el 41′, cuando cobró, de muy buena manera, una mano de Thiago Silva en el área, lo que derivó en un penal para Perú, que a la postre sería el empate de los incaicos.
Luego de esa incidencia, mostró tarjetas amarillas, primero a Renato Tapia en los peruanos, y luego a Carlos Zambrano por un cuerpazo a Gabriel Jesús, ambas cartulinas bien puestas.
Lo complicado para Tobar
La mayor polémica del partido llegó al minuto 70. El referí chileno decidió mostrarle la segunda tarjeta amarilla a Gabriel Jesus por una jugada donde el delantero chocó a uno de sus rivales. Luego de mostrar las repeticiones, las imágenes definieron que, si bien existió la falta, esta no era merecedora de cartulina.
El resto del encuentro lo manejó de muy buena manera. Y sobre el final sancionó un penal a favor de Brasil por un desplazamiento de Zambrano a Everton, el cual generó un poco de polémica, pero que finalmente derivó en el 3-1 definitivo, muy al límite.
Consignar que el árbitro ocupó el VAR en dos ocasiones, en los cobros de ambos penales. Sin embargo, el chileno lo utilizó solamente para ratificar su decisión, ya que no realizó ningún cambio por esto.