Nuevamente se cruza la delincuencia con el fútbol. Esta vez, el ex Universidad Católica y Coquimbo Unido, Alejandro Kenig, tiene una orden de captura internacional desde fines de junio. Esto, luego de ser acusado de integrar una banda que robaba camionetas, y que cometió los ilícitos en Santa Fe.
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Hasta el momento, por el caso hay tres detenidos, todos de una familia con apellido Moyano (Jorge Adrián, Sergio Ariel y Gustavo), todos oriundos de Córdoba. El ex futbolista es uno de los cinco prófugos que aún son buscados.
De acuerdo a lo que señaló la fiscal María Laura Martí, «los datos objetivos que manejo son el apodo y la titularidad de una línea telefónica. Hay persona que están siendo buscadas y son infructuosas las medidas, por lo tanto hay que profundizar las mismas». El argentino borró su cuenta de Facebook, sin embargo, publicó mensajes en otras redes sociales.
Los ladrones robaban las camionetas con inhibidores de alarmas, posteriormente los trasladaban hasta Jujuy para cruzar la frontera hacia Bolivia. Kenig fue identificado por la vinculación de su número personal a conversaciones telefónicas a las que se referían a alguien como tanque, su apodo.
El ex delantero se desempeñó en clubes como Talleres de Córdoba, Platense y Atlético Tucumán, en Argentina. Fuera del país trasandino, tuvo presencias en Chile, Colombia, Bolivia, Israel, Honduras y Ecuador.
