La concesionaria Azul Azul ha declarado públicamente varias veces que se encuentra en una complicada situación financiera, debido al déficit económico y malos resultados deportivos alcanzados en las últimas temporadas. Todo eso ha dejado con poco margen de acción a la nueva dirección deportiva del club, pensando en gestionar nuevos refuerzos para la Universidad de Chile.
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Dada la pésima ubicación en la tabla de posiciones que tiene la U y con la que peligra con el descenso a segunda división, eso sí, la necesidad para renovar un poco el plantel ha sido imperiosa y por ello se ha logrado conseguir el arribo de los refuerzos Marcos Riquelme y Osvaldo González. Tanto el delantero como el defensor comentaron haber resignado dinero para llegar al Centro Deportivo Azul y ese hecho fue valorado tanto por la dirigencia como por el técnico Alfredo Arias.
Pese a eso, la situación fue distinta en La Cisterna ante el ofrecimiento por la llegada del volante chileno Pablo Áranguiz, gestionada por parte de su agencia de representación. El actual jugador del FC Dallas de la Major League Soccer no ha tenido mucha continuidad en el equipo y el director deportivo André Zanotta dijo que el club estaba abierto a su salida. Ante ese escenario, la U pensó que tenía cierto margen de negociación por un préstamo por el mediocampista, pero el alto monto que pedían para su cesión frenó las negociaciones.
Aunque algunos directores de Azul Azul estaban encantados por la posibilidad de que llegue Aránguiz, sobre todo por la necesidad de contar con un volante de características creativas, otros no estaban de acuerdo en gastar una alta suma de dinero por un jugador que luego partirá del club sin ningún rédito.
Bajo esas condiciones, desde la dirección deportiva prefirieron bajarle el pulgar al ex Unión Española y el propio Sergio Vargas manifestó que «no hemos mantenido ni sostenido ningún contacto para contratarlo. No está en los planes por este momento, es un buen jugador, pero no es el jugador que pretende la U en este momento. Quiero desmentir todos los rumores, todas las noticias que han salido. Me sorprenden porque no hemos sostenido ninguna negociación ni ninguna conversación para sumar a Pablo Aránguiz a la U».
La U sigue en búsqueda de un refuerzo que permita ayudarlos a salvarse del descenso, que llene el gusto futbolístico del técnico Arias y también cumpla con la expectativas que tiene la dirigencia de Azul Azul.