Terminado el Mundial de Francia el boom del fútbol femenino ahora se trasladó al campeonato nacional y quien tomó la batuta fue Santiago Morning. Las actuales campeonas del torneo se preparan para la Copa Libertadores femenina y por eso Paula Navarro, su directora técnica, armó un equipo de lujo con los retornos de Karen Araya y Su Helen Galaz.
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El Gráfico Chile conversó con las tres para conocer la realidad del fútbol femenino en Chile, su visión de cómo debe crecer la disciplina para hacerse cada vez más profesional y cómo los movimientos feministas del último tiempo han aportado al desarrollo del deporte.
Después de la gran explosión del Mundial ¿En qué realidad se encuentra el fútbol femenino en Chile?
PN: Faltan muchas cosas, como la transmisión por televisión, que este semestre tendremos, pero sí creo que hay un buen nivel deportivo. Como club, queremos ganar la Libertadores y el bicampeonato nacional, tenemos más exigencia. Hay clubes más pequeños, pero hay que empujar el carro para que dirigentes, mundo privado y gobierno se motiven. Estamos en un punto de quiebre de ser amateur a profesional, por lo que no nos podemos dar por vencidas, hay que seguir luchando.
KA: Los clubes están trabajando mejor que antes, con más profesionales. Ojalá el campeonato siga creciendo, porque hay jugadoras extraordinarias, pero nos falta ser más profesionales. No sóio en lo económico, sino que tener la posibilidad de entrenar en una buena cancha, todos los días, con gente capacitada específicamente para el fútbol femenino, porque no es lo mismo preparar a futbolistas en el masculino que en el femenino.
SHG: Hay que seguir trabajando. Santiago Morning hace una gran labor, porque muchas niñas se pueden dedicar 100% a esto. Antes había que hacer mil cosas, después llegabas muerta a entrenar y tenías que rendir el fin de semana. Ojalá muchos clubes hagan lo mismo, para que las niñas se entusiasmen, porque es difícil trabajar en esto, que te digan que como mujer no puedes hacerlo.
Con dicha realidad y con la experiencia que han adquirido en los últimos años ¿Qué se debe hacer en concreto para dar el salto?
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PN: Lo más importante es la transmisión de televisión. Así se pueden mostrar marcas e invierte la empresa privada. También hay que hacer un proyecto deportivo a nivel país con niñas de 4 ó 5 años, que no cambie según el color político de turno, así lo hicieron las grandes potencias. Además, en ese proyecto se pueden sumar las chicas de la Selección que también son profesionales en áreas relacionadas como la educación física, nutrición o kinesiología.
KA: Completamente de acuerdo con lo que dice Paula, pero insisto que sean profesionales especialistas para fútbol femenino. Con las transmisiones las niñas van a ver y dirán «quiero ser como ella» y no «quiero ser como él». Eso es importante, que las mujeres sepan que pueden jugar fútbol y dedicarse por completo a esto. El profesionalismo no va a traer de inmediato sueldos millonarios, pero sí un seguro de salud y que no sea así a lo amigo, que te pago en 15 días, que a fin de mes.
SHG: También puede ser interesante jugar preliminares de los partidos de hombres, pero el tema es que no queremos solo eso. Queremos nuestro espacio, las mujeres podemos llenar el Estadio Nacional, que nos vayan a ver, no dependemos de los hombres. Nosotras, como Selección, hemos llenado estadios, hay que creer más en nosotras mismas.
¿Estamos ante una revolución que generará cambios definitivos en nuestro medio?
PN: Esto llegó para quedarse, sobre todo por lo que pasa en el mundo de la mujer. Algo similar pasó el 2008 con el Mundial Sub 20, pero no fue tan potente. Ahora muchas niñas quieren ser como ellas. Éste es un proceso largo, va a costar un poco, porque el empresario nunca quiere perder, pero por eso son importantes los medios, para que lleguen auspiciadores. No se piden sueldos millonarios, sino que se pueda vivir bien de esto.
KA: Sin duda llegó para quedarse. Lo del 2008 a los dos meses se acabó, pero estoy segura que esta vez será distinto, porque la ANFP ahora tiene un proyecto instalado, con selecciones menores. Y los clubes también, no solo desde los 15 años, desde pequeñas, así cuando llegan a la adulta llegan bien preparadas.
SHG: Depende de nosotras que esto siga. Claro que tienen que ver las comunicaciones, auspicios, mucha gente de atrás, pero si nosotras somos profesionales esto seguirá creciendo. Hay que dedicarnos al 100% a esto, cuidarnos en las comidas, en no tomar. Hace 10 años decíamos «ya, jugamos y después salimos a carretear», ahora no, la gente nos reconoce, hay que cuidar nuestra imagen y debemos ser profesionales.
En medio de esa revolución ¿Cómo influye el proyecto Santiago Morning y los retornos de Karen y Su Helen?
PN: Para mí es fantástico, porque quiero tener siempre a las mejores, quiero ganar la Libertadores. Las trajimos porque tienen un gran rendimiento y eso va a subir el del equipo. Llegan sobre el nivel, pero en la cancha juegan once, entonces ellas van a contagiar al plantel.
KA: Es importante que las jugadoras del medio local sientan que ellas también pueden llegar al extranjero. Quizá eso venimos a hacer nosotras, a aportar experiencia, lo vivido en España y en el Mundial, guiar a nuestras compañeras porque hemos jugado partidos internacionales. Porque yo veo a mis compañeras y no veo que sean menos que la Su o yo, entonces ellas también pueden llegar afuera.
SHG: Creo que también aportamos a la competencia interna, porque habrá que trabajar el doble para estar entre las once. Si veo que llegan dos jugadoras que estuvieron en el Mundial, van a querer mostrar que son más que ellas, que las pueden dejar en la banca. Vamos por buen camino para la Libertadores y estamos metalizadas en eso.
¿Qué tan determinante ha sido la lucha feminista en el desarrollo del fútbol femenino?
PN: Mucho. Trabajamos en una industria dominada en un 99,9% por hombres. Es un medio muy machista. Pero de a poco ha ido cambiando. En el Morning, por ejemplo, siempre se ha pensado que mujeres y hombres podemos hacer lo mismo, como lo que pasó conmigo para dirigir el primer equipo masculino, pero el proceso es paulatino. Llevamos 15 años en esto, ahora hay que incluir más mujeres, más gente, porque las nuevas generaciones verán el fruto de esto.
KA: Aparecimos justo en la revolución del feminismo y también hemos sido parte de la lucha. Como dijo Paula, llevamos 15 años y recién con el Mundial pareciera que hay mujeres que juegan fútbol ¡Pero estábamos acá! La mujer estuvo mucho tiempo sin sacar la voz y ahora hemos sido parte importante del boom del feminismo, porque dijeron «estas chiquillas están revolucionando algo que era muy machista». Aportamos diciendo «yo como mujer puedo hacer lo que quiera», ayudamos a que todo esto tomara fuerza.
SHG: En verdad llegamos en el momento en que las mujeres decidieron sacar la voz. Yo me voy a esforzar para que las niñas nos vean jugar y digan que quieren ser como nosotras. Ha pasado mucho eso que nos dicen «tú no puedes» y nos quedamos ahí. Nosotras cuando chicas vivimos mucha discriminación, jugábamos fútbol con los hombres y nos decían que no podíamos por ser mujeres. Yo era igual de fuerte que mis amigos y no me importaba, porque yo quise demostrar que quería estar donde hoy estoy.