Max Verstappen ganó un caótico y lluvioso Gran Premio de Alemania el domingo, mientras que el líder del campeonato de la Fórmula Uno Lewis Hamilton terminó noveno y su compañero de Mercedes Valtteri Bottas tuvo un accidente casi al final de la carrera.
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El holandés mantuvo su compostura en una pista peligrosa para conseguir su segunda victoria de la temporada y séptima de su carrera en Red Bull, encabezando un podio sorpresa en el que estuvo acompañado por el piloto de Ferrari Sebastian Vettel, quien empezó en el último lugar y terminó en segundo, y Daniil Kvyat de Toro Rosso.
“Fue increíble ganar, estuvo realmente complicado, tenías que estar concentrado”, dijo Verstappen. “Se trató de intentar no cometer demasiados errores. Lo aprendes con el paso de los años. Estoy muy contento con el resultado”.
Después de la ola de calor de esta semana, el clima lluvioso provocó caos en Hockenheim con los pilotos que tuvieron que hacer hasta seis paradas en los pits para cambiar neumáticos y varios se accidentaron en el mismo sitio del circuito, donde una sección del asfalto era muy resbaladiza.
El piloto de Ferrari Charles Leclerc estaba en la contienda para alcanzar el podio, pese a arrancar en la décima posición, pero se estrelló tras cambiar a unas llantas más rápidas, saliéndose de la pista, para pasar sobre la grava y terminar en las barreras.
Sorprendentemente, Hamilton tuvo el mismo percance momentos después, causando daños en su alerón delantero. Tuvo que acudir a pits para un cambio de alerón y neumáticos, pero tomó a Mercedes por sorpresa y una parada dolorosamente larga le costó cualquier oportunidad de ganar.
Para Vettel fue un impresionante repunte (y casi lo opuesto a lo ocurrido el año pasado cuando se accidentó cerca del final tras liderar la carrera desde la pole position y Hamilton ganó) luego de salir desde el fondo de la parrilla.
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“Fue muy divertido, fue muy difícil saber cuál era la maniobra más inteligente en estas condiciones”, comentó Vettel. “Fui pulcro durante toda la carrera. Felicidades a Max, él estuvo excelente”.
Los mecánicos e ingenieros de Ferrari celebraron al cuatro veces campeón de la F1, sin lugar a duda aliviados luego de la fallida clasificación del equipo el sábado. Vettel no pudo ni siquiera salir a la pista para fijar un tiempo y Leclerc no pudo iniciar la última fase clasificatoria y tuvo que arrancar en décimo sitio.
Para Kvyat fue el tercer podio de su carrera, pero sobre todas las cosas, un punto demostrado. El piloto ruso de 25 años fue reemplazado despiadadamente en Red Bull por Verstappen después de tan sólo cuatro carreras en la temporada 2016 y ni siquiera pudo obtener un lugar en la F1 el año pasado.
“Es increíble regresar al podio”, comentó Kvyat. “La carrera fue una locura. Una montaña rusa increíble, como toda mi carrera”.
La pista estaba empapada al momento del arranque y por cuestiones de seguridad, se tuvo que desplegar un auto de seguridad.
Verstappen y Hamilton expresaron su frustración a través de los radios de sus equipos mientras los pilotos estaban estancados haciendo vueltas de formación por varios minutos antes de que el auto de seguridad finalmente saliera de la pista y la carrera comenzara.
“Vamos”, dijo Hamilton, mientras que Verstappen señaló: “No entiendo por qué no estamos compitiendo”.
Cuando finalmente pudieron empezar la carrera, Verstappen se quedó clavado, lo que lo bajó de la pole position al cuarto sitio debido a que Hamilton, Kimi Raikkonen y Bottas lo pasaron.
En apenas dos vueltas de la carrera, el auto de seguridad tuvo que salir nuevamente, en la primera de varias ocasiones, cuando el mexicano Sergio Pérez se salió de la pista y golpeó un muro.
Fue una imagen que se tornó familiar debido a que siete de los 20 pilotos no pudieron terminar la carrera: Pierre Gasly (Red Bull), Nico Hulkenberg y Daniel Riccierdo (ambos de Renault) y Lando Norris (McLaren) fueron algunos.
Ya al final de la carrera, un exasperado Hamilton se quejó mientras iba en la 14ª posición. “¿Cómo pudo empeorar tanto?”, manifestó Hamilton quien hizo unas sorprendentes seis paradas en pits.
Aunque el cinco veces campeón de la Fórmula Uno subió un par de lugares, estuvo a nada de no terminar la carrera, pero logró retener el control de su monoplaza luego de tener un brutal trompo con 10 vueltas restantes.
