La concesionaria Azul Azul vive su crisis financiera más grave desde su formación en el 2007 y todo ello ha influido directamente en el rendimiento deportivo de Universidad de Chile. Los laicos marchan penúltimos en el Campeonato Nacional y, por ello, la opción de descenso directo a la segunda división está cada vez más latente.
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Ante ese escenario, la sociedad anónima que dirige a la U sostendrá este miércoles una de las reuniones más fundamentales para determinar el futuro futbolístico de la institución. Luego de que la comisión de fútbol entregara la primera línea de lo que será el equipo en los próximos meses -durante su cita de la semana pasada-, todas las resoluciones tomadas ahí serán puestas sobre la mesa.
Una de las más importantes será la negativa por aprobar un presupuesto grande para traer a un tercer y último refuerzo. Aunque han sonado una gran cantidad de jugadores para tratar de «salvar» a la U de la pérdida de la categoría, finalmente todas esas opciones se han caído por términos monetarios. La crisis está y por eso la dirección deportiva de Sergio Vargas y Rodrigo Goldberg ha hecho volar su imaginación para fichar a futbolistas «buenos y baratos».
Los dos últimos que aparecieron como rumores fueron los atacantes Gastón Sirino y Mathías Pinto. Mientras el primero fue descartado por la concesionaria, el segundo reconoció a El Gráfico Chile que han contactado a su representante, pero que no está dispuesto a regresar a su club formador hasta, por lo menos, el fin de esta temporada en Ñublense de Chillán.
Bajo las circunstancias de la escasez económica, en la mesa directiva se volverá a replantear el presupuesto para traer a un nuevo refuerzo, considerando la posición en la tabla que tiene la U. Con nueve nombres en carpeta como opciones para fichar, tanto Goldberg como Vargas presentarán esas alternativas y ahí dirimirán finalmente si es que reciben el beneplácito del resto de los directores.
Junto al tema de un posible último fichaje, en la reunión también se hará un balance de las primeras 15 fechas del torneo y se discutirá sobre el bajo rendimiento que ha alcanzado el técnico Alfredo Arias. Ahí, sus máximos defensores serán Superman y Polaco, quienes han demostrado públicamente su interés para que el uruguayo siga dirigiendo a la escuadra laica -al menos- hasta fin de año.
La U es un vendaval de sentimientos durante los últimos meses y hoy podría comenzar a despejarse su nube negra, para terminar con el mal tiempo y convertirse en la «tormenta» de miedo que asuste a sus rivales.
