Boca Juniors quiere tirar la casa por la ventana en cuanto a fichajes. Si los Xeneizes ya golpearon la mesa hace unos días con la oficialización del italiano Daniele De Rossi, ahora van por más, y el primer apuntado en ni más ni menos que el delantero francés de los Tigres de México, André Pierre Gignac.
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El conjunto argentino está obsesionado con ganar la Copa Libertadores, y más con el inminente cruce de semifinales que se aproxima frente su eterno archirrival River Plate, quien ya lo dejó de rodillas cuando le ganó la recordada final del certamen continental el año pasado en Madrid.
Tras la clasificación a cuartos de final, el presidente de Boca Juniors, Daniel Angelici, reconoció que dejarán todo por intentar el fichaje del compañero de Eduardo Vargas. «Si hay chances de negociar, me voy a México este mismo jueves”, tiró el mandamás del cuadro de La Boca.
Según informa Olé, «el club gastará el dinero que sea necesario para traer a un goleador de jerarquía ante la inminente venta de Darío Benedetto. Y esto vale para la Copa, sobre todo, pero también para la Superliga (tiene tiempo hasta el 5/9 para reemplazar a un jugador transferido)”.
Pero también existe un plan B en caso que el francés no llegue a Buenos Aires. Según el propio Angelici, su gerente deportivo, Nicolás Burdisso «habló con Javier Zanetti por Mauro Icardi, para saber su situación. Con averiguar no perdemos nada», pese a que el Inter de Milán pide 80 millones de euros por el atacante argentino.
«Estamos para hacer una inversión importante por un 9 o para traer a préstamo por seis meses, o un año, a un gran delantero. No podemos estar probando», tiró el presidente.