El directorio de la concesionaria Azul Azul aprobó presupuesto para un tercer refuerzo para el segundo semestre de Universidad de Chile, luego de la reunión ordinaria sostenida el pasado miércoles en el Centro Deportivo Azul. La dirección deportiva del club expuso su preocupación por el bajo rendimiento futbolístico presentado ante Palestino y, por ello, pidió abrir la billetera por última vez en este año.
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Pese a esa confirmación, en el CDA no quieren hacer un gasto muy fuerte para traer un nuevo jugador y, por eso, el máximo monto aprobado para gastar será de medio millón de dólares. Una cifra que los directivos Rodrigo Goldberg y Sergio Vargas encontraron suficiente, pero que los llevó a acortar de nueve a tres nombres su lista para poder reforzar al alicaído plantel profesional de la U.
Dentro de esas preferencias, el que genera mayor consenso es el mediocampista ofensivo uruguayo Pablo Lavandeira. Ante la necesidad de aumentar las oportunidades de gol del equipo, en Azul Azul buscan un volante de características creativas y, por ello, el actual jugador de Universitario de Deportes aparece como una de las prioridades.
A pesar de que el jugador de 29 años no tuvo un buen paso por el fútbol chileno, defendiendo a Deportes Antofagasta en el 2012 (disputó nueve partidos), Lavandeira logró relanzar su carrera en Perú y ser parte de uno de los grandes planteles de ese país. Es más, en medio de sus mejores momentos del año 2018, el ex gerente deportivo Ronald Fuentes tenía en carpeta al volante para sumarse al equipo Ángel Guillermo Hoyos y posteriormente al de Frank Kudelka.
Si es que el volante charrúa no acepta la oferta de la U, en La Cisterna tienen la opción de contar con el también mediocampista uruguayo Luis Aguiar. El ex Universidad de Concepción no tuvo muchas oportunidades de jugar por el Plaza Colonia de su país y hoy se encuentra libre, con el pase en su poder.
Por último, uno de los nombres que propuso el técnico Alfredo Arias fue el del actual «10» de Alianza Lima de Perú, Felipe Jorge Rodríguez, con quien compartió durante su paso por el Bolívar de Bolivia el año pasado.
La U comienza a definir su último refuerzo, quien debe llegar como el jugador que sirva para la «salvación futbolística» del equipo, para así evitar el descenso a segunda división.