De dulce y agraz el debut de Fabián Orellana en el inicio de la Liga Española. A pesar de su activa participación y protagonismo en la cancha, no pudo evitar la derrota del Eibar por parte del Mallorca por 2 – 1 en el estadio Son Moix.
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El conjunto armero lo pasó mal en los primeros minutos de partido. El elenco recién ascendido a la Primera División tenía en las cuerdas al portero Marko Dmitrovic, que veía asediado su pórtico, siendo vulnerado rápidamente tras una gran jugada individual de Dani Rodríguez para abrir la cuenta.
Los dirigidos de José Mendilibar veían borroso en el campo de juego, pero el Poeta tomó las riendas del equipo y fue el agente ofensivo más peligroso para la visita. El chileno apareció para eludir tres rivales y ceder a Pedro León, que no pudo frente a Manolo Reina.
Antes que se bajara el telón para el entreacto, los rojinegros se incrustaron en su terreno de juego y fueron testigo de cómo el “Histórico” casi la emboca con una acrobática chilena que salió saludando los tres tubos. También tuvo su opción con un remate que no acertó el arco.
En el complemento, los vascos por fin lograron sonreír. Luego de nuevas aproximaciones de Orellana, finalmente Paulo Olivera aprovechó los rebotes en el área para igualar las cifras.
Sin embargo, el defensor pasó de héroe a villano. El portugués intentó evitar la anticipación de un delantero rival y arrojó el esférico en su propia portería, decretando el triunfo para los pupilos de Víctor Moreno.
Una buena actuación del delantero chileno, pero un mal resultado para su equipo en su estreno en el torneo hispano.
