Nada bien lo pasó en las últimas horas el gerente general de Azul Azul, Felipe De Pablo. El directivo de Universidad de Chile sufrió anoche un ataque y amenazas de muerte, en la comuna de Puente Alto, por sujetos identificados como miembros de la barra de Los de Abajo.
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El auto y la casa de los padres del personero de la U resultaron con sus vidrios destrozados tras los piedrazos y arrojaron al antejardín una corona de flores.
Esta situación no dejó indiferente a la ANFP, pues a través de sus redes sociales el organismo repudió el grave hecho. «ANFP condena y repudia categóricamente el atentado sufrido por el gerente general de Azul Azul, Felipe De Pablo Jerez. Solidarizamos y hemos estado en contacto y a plena disposición del afectado y de su grupo familiar», publicó el ente rector.
Además, la publicación añadió que «se sumará a las acciones que se inicien para investigar, perseguir y condenar a los autores de este repudiable acto. Finalmente ANFP reitera que no acepta y renueva aún más su compromiso de combatir todo tipo de violencia en el fútbol».
Pero no sólo la ANFP condenó los hechos, sino que también se sumaron clubes como Audax Italiano y Barnechea.
En tanto, Universidad de Chile también emitió un comunicado donde rechazó tajantemente los hechos de violencia y realizó un llamado a las autoridades a tomar cartas en el asunto.
En el escrito, Azul Azul señala que «lamentamos y rechazamos categóricamente esta acción delictual que pretende amedrentar e infundir miedo. Por este motivo, además de solidarizar con Felipe De Pablo y su familia, hemos decidido presentar acciones legales contra quienes resulten responsables de estos cobardes ataques para que respondan ante la Justicia».
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«Entendemos que estas acciones no representan el actuar y espíritu de los miles de hinchas azules que continuamente nos apoyan en todas las canchas del país. Enfáticamente dejamos claro que como Club no avalaremos a grupos minoritarios que, a través de la violencia, quieran imponerse y se sientan más importantes que la Institución», agregó.
Y cerró: «Hacemos un llamado a las autoridades y al entorno del fútbol a continuar condenando estos hechos delictivos, como también a trabajar en conjunto para erradicar la violencia y lograr que este deporte siga siendo una fiesta familiar».
