Ha pasado poco más de una década desde que Francisco Segundo Valdés Muñoz fue encontrado sin vida en su cama, producto de un infarto agudo al miocardio, el 10 de agosto del 2009. El popular Chamaco se fue a la tumba como máximo goleador histórico del fútbol chileno, sitial en el que ahora lo acompaña Esteban Paredes.
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Sus goles tuvieron descendencia, porque su sobrino, Sebastián Ignacio González Valdés, marcó cerca de una cincuentena defendiendo también la camiseta de Colo Colo, además de alrededor de 100 en México. Chamagol, el sucesor, toma la vocería de la familia para expresar sus sentimientos en este legendario momento.
¿Qué te parece que por fin alguien alcance el récord?
Era algo inminente desde que se empezó a masificar la información, las estadísticas y esto de que Paredes estuviera tan cerca, y además en Colo Colo, un equipo donde tienes más posibilidades de marcar. En lo personal, ya lo tenía más que asumido. Sinceramente, antes nunca me imaginé que alguien pudiera llegar a superarlo, porque hoy en día es muy difícil que un jugador se mantenga tanto tiempo jugando en Chile, más un delantero, que con 10 goles en seis meses se va inmediatamente al extranjero. El único que podía batirlo era él, por todo el tiempo que jugó acá. Ahora sí van a pasar muchos más años que los que pasó mi tío teniendo el récord.
¿En la familia se pensaba que no lo iban a pasar nunca?
Es que, sinceramente, no se hablaba mucho de esto, mi tío no era de andar todo el día diciendo que era el goleador histórico del fútbol chileno. Ahora, con esto de las redes sociales y de las comunicaciones, con tanto contenido que existe, se ha puesto más en la palestra, por eso se tornó más obsesivo e interesante, pero antes nunca fue tema, ni siquiera de los medios. Para mi tío y para la familia obviamente que sí, imagínate, más todavía cuando él no era delantero, eso tenía sus méritos.
¿Qué crees que sentiría tu tío?
Yo creo que estaría contento, más porque el récord lo alcanza un jugador identificado con Colo Colo, un goleador. Aunque, insisto, lo de mi tío tuvo un mérito mucho más amplio, porque no era delantero, lo que habla de su calidad y de que él tenía otras virtudes también, no solamente estar en el área, sino el remate de distancia, los tiros libres, los penales y su técnica. Eso le permitió hacer tantos goles en el fútbol chileno.