El único refuerzo de Colo Colo para afrontar el segundo semestre fue el volante argentino Iván Rossi. El mediocampista que llegó a préstamo hasta fin de año desde River Plate tuvo un debut aceptable en el Cacique ante Palestino en La Cisterna (2-2) y de rebote se convirtió en parte de la historia.
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Rossi fue el encargado de habilitar a Esteban Paredes para que convirtiera el tan esperado e histórico gol 215, con el que igualó a Francisco Chamaco Valdés para ser el goleador histórico del fútbol chileno de Primera División.
El Polaco jugó un correcto partido, fue el encargado de la marca en la mitad de la cancha en el conjunto de Mario Salas. Eso sí, recibió amarilla a los 14 minutos por una fuerte entrada contra Guillermo Soto e incluso pudo ver la roja.
Pero pese a estar condicionado tempranamente, mostró sus cualidades. Estuvo bien ubicado en el terreno de juego, apoyó a los defensas e intentó salir jugando y no «rifar» el balón.
Al mismo tiempo, le dio seguridad a Jaime Valdés que cumplió labores más ofensivas pese a que estaba en la misma línea que Rossi.
Por eso, el argentino terminó siendo uno de los puntos altos de los albos y para completar su jornada habilitó a Paredes para que empate a Chamaco. Ahora, todo apunta a que seguirá como titular ante Cobresal debido a la expulsión de Pajarito.