Este lunes finalizó de manera triste para el astro brasileño Neymar da Silva Santos Júnior. Es que el cierre del mercado veraniego del fútbol europeo lo dejó sin poder ser traspasado desde el París Saint-Germain hacia el Barcelona, como era su deseo.
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El cuadro azulgrana en un esfuerzo financiero, alcanzó los 150 millones de euros que pedía el cuadro francés, incluso 20 millones saldrían del propio bolsillo del brasileño para poder costear su traspaso.
Sin embargo, la movida no se llevó a cabo, y los qataríes en un afán de revancha con el brasileño, no aceptaron el acuerdo y el presidente del club, Nasser Al-Khelaifi frenó su salida.
En ese contexto, recientemente según lo enmarca el programa deportivo español, El Chiringuito, el elenco catalán habría llamado la mañana del sábado 30 de agosto al astro para comunicarle el fallido traspaso, lo que provocó su desazón total. «Neymar lloró en su casa cuando le dijeron que no fichaba por el Barça«.
👁️¡OJO A ESTO!👁️ @quimdomenech: "NEYMAR LLORÓ en su casa cuando le dijeron que NO FICHABA por el BARÇA". #ChiringuitoFichajes pic.twitter.com/SuKzmQKRrG
— El Chiringuito TV (@elchiringuitotv) September 2, 2019
En tanto, Sport señaló que «el sentimiento del crack es una mezcla de frustración y de rabia, al comprobar que el único objetivo que de verdad tenía y tiene el PSG es escarmentarlo. Solo así se explica que Nasser Al-Khelaifi, siguiendo las órdenes que le llegaron desde Doha, haya tomado una decisión, que no tiene ninguna justificación desde el punto de vista deportivo (el clima que hay en el vestuario del campeón francés es a día de hoy irrespirable) ni tampoco financieramente, ya que el Barcelona alcanzó las exigencias de una operación que rondaba los 200 millones de euros».
Además, añade que «el crack brasileño no se planteaba como un escenario factible, aquel que ha acabado ocurriendo y que ha elegido caprichosamente el fondo soberano qatarí que domina el PSG: el que le obliga a permanecer contra su voluntad en París, al menos hasta el mercado invernal. De aquí viene su contrariedad convertida en un cabreo monumental«.
«Neymar está atónito. No consigue digerir la postura del PSG. El brasileño considera que el Barça ha acabado respondiendo a todos los pedidos financieros de los qatarís, lo que aún le crea más frustración», cerró.