La Corporación de Fútbol de Universidad de Chile (Corfuch) celebró este viernes su primera reunión abierta a sus socios, luego de que se ratificara el sobreseimiento de la quiebra el pasado 23 de agosto.
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En ella, el abogado de la Corporación, Marco Godoy, confirmó que ante la medida tomada por los Tribunales de Justicia, la concesión de la controladora Azul Azul terminará en 17 años (2036), sin opción de renovación del contrato inicial, que se firmó en el 2006.
Según apuntó Godoy, “no se puede renovar la concesión con el sobreseimiento de la quiebra y, por tanto, la administración de la U volverá a la Corfuch cuando termine el contrato de 30 años, sobre todo luego de que se extinguieran las deudas (cercanas a los $4.500 millones) por las que quebró la Corporación en el 2006”.
Junto a eso, el presidente subrogante de la Corfuch, Raúl Farfán (el último timonel Lino Díaz no atendió el llamado del directorio), manifestó que no está entre sus planes conversar con Azul Azul para integrarse a la actual mesa directiva que comanda a la U, pero que, aún así, las decisiones futuras se tomarán en las próximas asambleas que celebre la Corporación.
Los pasos a seguir del organismo se tomarán la próxima semana con la reunión del actual directorio, pensando en la formulación de la primera Asamblea de la nueva Corfuch, la cual comenzará a determinar el futuro de la Corporación y su injerencia en la U.