El regreso de la Corporación de Fútbol de Universidad de Chile, luego del sobreseimiento de la quiebra en los Tribunales de Justicia, hizo volver a la palestra a los antiguos directivos que tenía el club durante los años 90 y comienzos del 2000. Uno de ellos es el actual presidente subrogante de la Corfuch, Raúl Farfán, quien asumió ante la negativa del ex timonel, Lino Díaz, para regresar a sus funciones.
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Ante ese escenario, Farfán (ex secretario general de la Corfuch) asume el desafío de comenzar a rearmar a la Corporación y por eso cuenta los pasos a seguir que tendrán como directiva, buscando la recuperación de la administración de la U, que hoy pertenece por contrato de concesión a Azul Azul hasta el 2036. Además, el dirigente dice estar conforme con el alza futbolística que provocó el técnico Hernán Caputto en el Campeonato Nacional y cree que se salvarán del descenso a la Primera B.
Se hace cargo de la presidencia de la Corfuch. ¿Qué se viene para usted, primero, en lo personal?
En lo personal, y por el respaldo que nos dan, es trabajar por normalizar la Corfuch, como se comentó tanto en la asamblea, hacer un empadronamiento de nuevos socios y después, según los estatutos, llamar a una Asamblea Ordinaria para hacer una nueva directiva de la Corfuch.
¿Cuál va a ser la función de la Corfuch en la U actual?
Ahora estamos en una fase de volver a trabajar, volver a legalizar y que funcione la Corfuch. La participación en el equipo actualmente, y dada la posición que tiene, es únicamente pedirle a toda la hinchada y a todos nuestros socios que acudan al estadio, que apoyen al equipo, porque la ubicación en la que está es muy riesgosa y se sale sólo con el apoyo de toda su gente.
¿Su intención es presidir la Corfuch a futuro?
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Uno queda entusiasmado, pero el compromiso nuestro, de principio, es normalizar todas las actividades y que a fines del 2020 se pueda hacer la Asamblea General Ordinaria, donde se pueda llamar a elecciones.
¿Qué piensan hacer en estos 17 años que dura el contrato de concesión de Azul Azul?
En la parte legal, los abogados nos dicen que todas las cosas que se hacen también se pueden deshacer, pero yo le daría tiempo al tiempo, hay un trabajo y un entusiasmo que hay que captar, y llevarlo por los objetivos que todo el mundo quiere.
¿Usted se suma al slogan que se ha visto en internet, que dice «volveremos a ser libres»?
Yo creo que sí volveremos a ser libres y, le agregaría, volveremos a ser tan grandes como fue la época del Ballet, que es compatible con la del club deportivo de la Universidad de Chile. Yo soy un hombre de la Universidad, del club, de la Corfuch y ésos son mis objetivos. Ahora veo un gran entusiasmo y la participación de muchos, como Sergio Navarro o Roberto Reynero, que encienden, te dan nuevas ganas, nueva mística y la idea de ayudar y colaborar a que esto sea lo que la U era antes, grande. La primera institución deportiva del país, muy relevante en los 40, 50 y 60, donde era el principal club deportivo del país, con 32 ramas deportivas. Después vino el fútbol profesional, se separa de la Corfuch, pero siempre estamos en comunicación con la Universidad.
De hecho, tengo entendido que tiene una reunión con el rector de la Casa de Estudios…
Ya la agendamos con el director jurídico, solicitada como otras asambleas que hemos tenido con el rector y vamos a conversar. Yo voy más por lo que es el club deportivo Universidad de Chile y el deporte universitario.
¿Le parece correcto que hoy la Casa de Estudios sea parte del directorio de Azul Azul?
Fue una exigencia que hizo la Universidad de tener esos representantes y tuvieron que cumplir esos acuerdos.
La U de Caputto
¿Qué le parece el momento futbolístico del equipo?
Difícil, pero tengo fe de que van a salir, el equipo está jugando mejor. Hay un compromiso de los jugadores, como del nuevo técnico. De hecho, en los últimos resultados (del Campeonato Nacional), frente a Coquimbo o Universidad Católica, merecíamos ganar y tendríamos cuatro puntos más. Pero se ve a la gente impregnada y entusiasmada, da la impresión de que vamos a mejorar y nos vamos a salvar.
Varios históricos dicen que mejoró porque volvió la mística. ¿Qué cree usted?
Más que nada, es la hinchada, que es fiel y llena el estadio, eso es lo que empuja al equipo. Ahora, sí mejoró el rendimiento futbolístico y las nuevas contrataciones han significado que el equipo esté más motivado, y llevamos varios partidos invictos (en el Campeonato Nacional), aunque sean sólo empates.
