El mejor jugador de Europa, Virgil van Dijk hizo una dura revelación, ya que hace siete años estuvo a punto de morir producto de una dura enfermedad que lo tuvo un buen tiempo en un hospital.
PUBLICIDAD
El central holandés del Liverpool, con 21 años en 2012, contó que sufrió apendicitis, peritonitis y una infección renal, situación que logró superar pese a que los pronósticos de esa enfermedad no suelen ser muy positivos.
«Lo único que pude ver fueron tubos colgando sobre mí. Mi cuerpo estaba roto y no podía hacer nada. En ese momento, los peores escenarios estaban zumbando alrededor de mi cabeza«, contó van Dijk en entrevista con la revista FourFourTwo.
Incluso, el holandés tuvo palabras sobre lo que dijo en ese momento si llegara a suceder lo peor: «Si muriera, una parte de mi dinero iría a mi madre. Por supuesto, nadie quería hablar de eso, pero teníamos que hacerlo«.
Su entrenador en ese entonces en el Groningen de Holanda (club de su debut en el profesionalismo), Dick Lukkien, señaló como lo vivieron desde el club: «Al principio pensamos que tenía gripe. Estuvo en casa por unos días y con mucho dolor en el abdomen. Fue al hospital local pero no pudieron encontrar nada, así que lo enviaron de vuelta a casa».
«Allí ya fue su madre la que le llevó de vuelta al ver que aquello no era normal. Fue crucial para salvarle la vida«, explicó el ex técnico del hoy segundo mejor futbolista del planeta, de acuerdo a los Premios The Best por detrás de Lionel Messi.
A sus 28 años, van Dijk se consagró como el mejor jugador de la temporada de Europa por sobre Lionel Messi y Cristiano Ronaldo. Su excelente rendimiento y su último título con los Reds en la Champions League, lo llevó incluso a ser nominado al mejor futbolista del mundo, premio que finalmente lo ganó el astro argentino.