En febrero de 2019, Universidad de Chile hacía oficial el fichaje del panameño Gabriel Torres por US$ 1.1 millones, jugador proveniente de Huachipato que venía además de disputar el Mundial de Rusia 2018 con su país.
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El canalero, en ese momento era la principal carta de los azules, ilusionados con comenzar una nueva temporada de buena forma, en febrero hacía su debut ante Cobresal en el empate 1-1 por la primera fecha del Torneo Nacional.
Sin embargo, recién en mayo anotaría su primera conquista, en la victoria del cuadro universitario ante Iquique en Cavancha, en lo que sería paradójicamente su último partido con la U. En dicho momento, Torres vivió la única celebración junto a sus compañeros, pues sería su único gol habiendo disputando 12 partidos con 554 minutos en cancha en la primera rueda del Campeonato Chileno 2019.
Por esta razóin, el ex Huachipato finalizaría su paso por los laicos sin pena ni gloria, peleando por salir de la parte baja de la tabla, con carencia de goles y un mal pasar en lo colectivo, dejando dudas de su real nivel.
Su revancha total
En ese contexto, luego de disputar la Copa de Oro con su país, en julio se confirmaría su préstamo por un año a Independiente del Valle de Ecuador. Así, la U liberó un cupo de extranjero para un posible fichaje de cara al segundo semestre.
El centroamericano, arribó en calidad de refuerzo para pelear los octavos de final de la Copa Sudamericana con su nuevo club, que había eliminado en la segunda ronda del certamen a Universidad Católica.
Y la aparición de Torres fue tremenda. Su debut por la Sudamericana fue el 10 de julio ante Caracas, partido en el cual, sería suplente para ingresar a los 77’ en el empate de los rayados. Tres días después debutó en la Primera División ecuatoriana y marcó la igualdad del duelo ante Técnico Universitario.
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Desde ese momento, se ganó la titularidad en el Campeonato Ecuatoriano, anotando nuevamente en la derrota de su equipo ante Barcelona. Por otra parte, en Copa Sudamericana sería opción desde el banco, aunque ya en cuartos de final, en la llave disputada ante Independiente de Avellanada, se ganó la titularidad debido a su muy buen nivel.
En dicha definición, Torres no anotó, pero realizaría un esfuerzo tremendo desde lo físico y técnico que convenció al entrenador español Miguel Ramírez para volver a ponerlo desde el arranque en las semifinales. Allí llegó su consagración.
El panameño fue el principal artífice y responsable de la reciente clasificación de su equipo a la final de la Copa Sudamericana, tras marcar un doblete en el Arena Corinthians y así lideró el triunfo por 2-0 sobre los brasileños en la ida de semifinales.
El panameño, a sus 30 años vive uno de sus mejores momentos a nivel personal y colectivo, por su desempeño técnico, táctico y goleador con el cuadro ecuatoriano, que jugará su primera final de Copa Sudamericana el próximo 9 de noviembre en un partido único en Asunción (Paraguay) ante el ganador de Atlético Mineiro de Brasil o Colón de Argentina.
El futuro de Torres es incierto, debería volver a Chile en julio de 2019, cuando se cumple su préstamo, pero su gran juego en el nuevo «grande» de Ecuador le abrirá muchísimas puertas. Lo que se perdió la U…