Argentina está a punto de su despedida más prematura de una Copa Mundial de rugby en 16 años, y el entrenador Mario Ledesma sabe que su continuidad será tema de discusión.
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Con 14 hombres casi todo el partido por la expulsión de Tomas Lavanini, los Pumas perdieron 39-10 ante Inglaterra en Tokio. La eliminación argentina quedaría decretada el domingo si Francia derrota, como se espera, a Tonga en Kumamoto.
El trabajo de Ledesma en este Mundial recibirá comparaciones con el de Gonzalo Quesada, quien dirigió a los Jaguares argentinos — con casi los mismos jugadores — a la final del Super Rugby en junio.
La actuación en Argentina dista mucho de resultados en previas ediciones, al alcanzar las semifinales en 2015 y 2007. Los Pumas le jugaban de igual a los ingleses, perdiendo por apenas 5-3, cuando Lavanini fue expulsado a los 18 minutos por una falta peligrosa sobre Owen Farrell. Inglaterra procedió a marcar seis tries.
La derrota ante Inglaterra duele, pero peor fue el revés 23-21 ante Francia al abrir el Grupo C. Argentina se fue abajo 20-3 al descanso y tuvo una tardía reacción. Vencieron 28-12 a Tonga, entusiasmándose para encarar a los ingleses, pero de nada sirvió. Los Pumas cerrarán su campaña ante Estados Unidos el miércoles.
