El 2014 será recordado por todos los hinchas de Colo Colo. Aquella temporada dieron el golpe al mercado al contratar a Julio Barroso, Jaime Valdés y confirmar el regreso de Esteban Paredes, tres emblemas del club que, nuevamente, demostraron su categoría en los Superclásicos.
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Es que desde que el Cacique armó dicha columna vertebral, no perdió más con Universidad de Chile, pese a que actualmente, no han sido tan considerados por el entrenador Mario Salas, ya que prefiere a jugadores con mayor despliegue físico.
Ante los azules, Barroso y Paredes fueron titulares, mientras que Valdés fue postergado a la banca y en su lugar ingresó Branco Provoste.
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El entrenador apostó por el juvenil en el Superclásico y el mediocampista, no rindió. Valdés ingresó empezando el segundo tiempo y le cambió la cara a Colo Colo. Manejó el mediocampo y le dio claridad a la salida del Cacique.
El Tanque anotó el 2-1 y llegó a su gol 216, mientras que el Almirante convirtió el gol de la victoria.
Los experimentados volvieron a demostrar su categoría y gracias a ellos, Colo Colo extendió a 19 años su paternidad en el Monumental y desde que los tres llegaron, nunca más conocieron de derrotas ante el archirrival.