Minuto 65 del Superclásico y Esteban Efraín Paredes Quintanilla a los 39 años anotaba su gol 216, con lo que se convirtió en el goleador histórico del fútbol chileno, dejando atrás la marca de 215 conquistas de Francisco Chamaco Valdés.
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Paredes celebró con sus compañeros, y luego, buscó a sus hijos, Esteban y Vicente, quienes fueron peloteros en el Superclásico ante Universidad de Chile, y se fundió en un emotivo abrazo para celebrar la marca histórica.
En las tribunas se encontraba su esposa, su padre, hermana y hermanos, quienes festejaron con todo la conquista de la leyenda del fútbol chileno. Culminado el partido con el agónico gol de Julio Barroso, vino la ceremonia en la cancha y luego un festejo en privado en las afueras del vestuario, donde compartió con el plantel y los funcionarios de Colo Colo.
Cuando todos se retiraban, el papá de Esteban, Mario Paredes, caminaba por los estacionamientos del Monumental dimensionado la hazaña que había logrado su hijo.
«Siempre hemos estado juntos y el sueño de él era jugar en Colo Colo, pero no pensamos que iba a llegar a la Selección, ir a Mundiales (Sudáfrica 2010 y Brasil 2014) y que iba a batir este récord. La verdad, es que yo no lo pensé», expresó Mario Paredes.
«Esteban siempre fue bueno para la pelota. Yo a los ocho años lo llevaba a las canchas y lo vestía con la ropa de Colo Colo, y siempre fue bueno», agregó.
El hijo mayor de Paredes, Esteban, fue quien llevó el botín grabado con el nombre de su padre y la fecha en que logró la marca: «Mi papá es un orgullo para mí, estoy feliz y ojalá siga haciendo más goles», confesó Esteban Paredes hijo.
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Vicente Paredes, por su parte, estaba feliz. Abrazó nuevamente a su padre y guardó la maleta del goleador en la camioneta. Nadie le borraba la sonrisa de su cara, lo mismo que la esposa del Tanque, quien se encargó de guardar la pelota, junto al trozo de red del arco Sur, donde logró el récord tras batir a Fernando de Paul.
Ante el posible retiro de Paredes a fin de año y la opción de alcanzar la marca de Carlos Caszely, el goleador histórico de Colo Colo con 208 goles, el papá del capitán albo fue claro.
«El igual está cansado, se nota en la cancha. No lo veo jugar como hace cinco años, pero después de esto, que siga y que alcance a Caszely», sostuvo.
Finalmente, recordó el momento del gol 216 y reveló cuál es su gol favorito de su hijo. «Estaba feliz, salté, quedé afónico de tanto gritar el gol que nos dio la venta. El gol que le hizo a Católica en el 2009 cuando elude a todos y define para que Colo Colo sea campeón, es mi favorito», concluyó.
Paredes y su familia gozaron como nunca este sábado, en un partido que jamás olvidarán. ¿El retiro? esa es otra historia, y la respuesta solamente la tiene el goleador histórico del fútbol chileno.
