El argentino Diego Buonanotte está cerrando su temporada más opaca en Universidad Católica. Desde que Gustavo Quinteros tomó el mando técnico de la UC, a comienzos del 2019, el Enano perdió el protagonismo que había ostentado desde su llegada a la Franja a mediados del 2016. En ese escenario, no es descabellado pensar en un cambio de aires, pero hoy en día el propio jugador no tiene una postura clara al respecto.
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«Trato de ir día a día y disfrutar lo que estamos viviendo, que es muy lindo. A pesar de que no me toca ser parte del once habitual, disfruto mucho del día a día, de venir a entrenar, porque vienen semanas importantísimas para nosotros y tenemos que estar concentrados en eso», partió diciendo Buonanotte cuando se le consultó sobre la posibilidad de cambiar de equipo al término de la temporada.
«Lo que puede pasar después de diciembre no lo sé, la verdad es que uno siempre quiere jugar, sentirse importante, pero hoy estoy en el lugar que sé que quiero. Como que se me juntan dos cosas que hacen difícil que hoy pueda decir algo. Estoy feliz en Católica, después se verá. No me puedo adelantar a nada, hacerlo sería estar diciendo algo por decir y eso no me gustaría», continuó.
El jugador, que durante el primer semestre firmó una extensión de su contrato hasta fines del 2020, sostuvo que «en el fútbol puede pasar cualquier cosa de un día para otro, no me voy a adelantar. Sí digo siempre que éste es un lugar fantástico, que éste es mi lugar, que éste es el club en el que quiero estar, pero después pueden suceder cosas que no dependen de mí«.
Más allá de eso, Buonanotte destacó la sensación que sintió tras ser ovacionado por los hinchas de la UC, al anotar el cuarto gol en la victoria por 5-0 sobre Cobresal en San Carlos de Apoquindo. «La verdad es que no me había pasado nunca algo así. Me lleno de emoción y hasta me da vergüenza, porque no sé qué hacer, no sé si mirar a la gente, saludar, reírme o estar serio. A veces siento que el cariño que me tiene la gente es demasiado y por dentro, a veces, yo soy de tirarme abajo y digo ‘no me lo merezco’. La gente, en estos casi tres años y medio que estoy en el club, me demuestra su cariño porque sabe el esfuerzo que hago, la entrega y el profesionalismo», expresó.
