El Gráfico Chile

Waldo Greene, presidente azul en 1988: “Ese año descendimos porque querían que la U desapareciera, hoy hay jugadores que no dan el ancho”

El ex timonel desclasifica algunos episodios oscuros vividos durante la campaña del descenso. Se ríe del “caso shampoo” y explica quiénes son los responsables de la crisis.

Universidad de Chile ha vivido una de sus peores campañas históricas durante este 2019 y la posibilidad de descenso se hace cada vez más real. La crisis financiera que vive la concesionaria Azul Azul ha sido uno de los factores que han afectado directamente en la cancha y que tienen a los laicos con la opción más concreta de perder la categoría desde que descendieron en la temporada 1988.

En esa época, el presidente de la Corporación de Fútbol de la U (Corfuch) era Waldo Greene. Según cuenta en conversación con El Gráfico Chile, el momento que vivía su escuadra en el ’88 era totalmente diferente al que se vive hoy. En base a lo expuesto, él mismo puso dinero de su bolsillo y peleó varias veces con gente de la Dirección General de Deportes (Digeder) de la dictadura militar para evitar que la U desapareciera ese año. Por eso mismo, según su apreciación, hoy las condiciones están dadas para que los azules no bajen, considerando el apoyo económico de una sociedad anónima y la conciencia deportiva de que existe la posibilidad de perder la categoría.

Lamentablemente usted es conocido como el presidente que descendió con la U. ¿Qué le parece eso y que hoy se le recuerde por el momento actual?

Ojalá que no le toque a otro que lo recuerden por eso. Igual esto no deja de ser importante, pero creo que la U no se va a ir al descenso esta vez. Esa vez fueron circunstancias muy especiales y se dio la cosa, pero ahora no creo que se dé. Igual no digo que les dé derecho a estar en esta situación, pero ha cambiado tanto la cosa con las sociedades anónimas, que en verdad creo que la U ha perdido su espíritu, su lucha, su esencia con la gente de la U, con el sentimiento de la U, que se ha perdido. Cuando se pierde esto, es difícil construirlo de nuevo.

Usted tuvo una entrevista con nosotros hace años donde contaba que puso mucho dinero para tratar de salvar a la U. Hoy no pasaría eso… 

Hoy día claro que no va a pasar. En nuestra época éramos unos pocos que teníamos que sustentar a la U y lo más importante es que siguiera la institución viva, funcionando contra muchas fuerzas que trataban de que la U desapareciera. Nos costó mucho tratar de que no lo hiciera y luchamos mucho más que eso, y ahí es donde posiblemente se descuidó la cosa deportiva, pero la gente de la U de esa época era otra cosa, igual sus jugadores, que se portaron excelente con la dirigencia. Nosotros les pagábamos tarde, mal y nunca con un poco de la plata que poníamos unos pocos y los tipos se portaban fantástico. Ahí se dieron las circunstancias de que descendimos por razones políticas, más que deportivas.

¿Cómo así? 

En ese tiempo estábamos dando una lucha por la transparencia en el fútbol, por un cambio de las autoridades en general en el fútbol. Si tú miras lo que pasó en esa última fecha de ese año, fue increíble. La Católica fue a perder con Unión Española en San Carlos de Apoquindo. O’Higgins le ganó a Lota en Lota, cuando iba perdiendo en el entretiempo. Pasaron cosas muy extrañas y a la U le pusieron un árbitro que era fanático de la Católica hasta el día de hoy (N. de la R.: Iván Guerrero). Son cosas políticas que se dieron en la época, que nosotros no las vimos y no pudimos cambiar, pero así fue la historia y sabes que posiblemente no le hizo mal a la U irse a segunda división.

Castañas con la mano del gato

Han pasado más de 30 años. ¿En estas décadas tuvo algún antecedente concreto de que hubo un arreglo político para generar el descenso de la U? 

En estas cosas no se hacen los arreglos, se dan las instrucciones políticas, que es muy distinto. No podría, la verdad, y nadie lo podría hacer, pero si tú miras la historia y ves cómo se dieron ese fin de semana los resultados, es cosa de mirarlo, lo estudié detenidamente. O que vean el partido de la U con Cobresal cuando empatamos 2 a 2 y en el minuto 80 y tanto, el (Ricardo) Pituco Vásquez entró al área solo, lo botaron y fue un penal más claro que echarle agua, y no lo cobraron. Entonces, hay un millón de cosas. Yo no quiero echarle la culpa al empedrado después de 30 años, no puedo sacar las castañas con la mano del gato, pero las cosas que sean como son de verdad. Lo malo es que la gente mira todo esto por los éxitos deportivos y no saben lo que nos costó sacarlo adelante cuando no había financiamiento, no había televisión que nos pagara y no había nada. Era una tarea faraónica mantener una institución.

Pero hoy hay todo eso… 

Sí lo hay y yo tengo una excelente imagen de Carlos Heller, creo que él es una buena persona e hincha de la U, pero estaba pésimamente asesorado. Tú no puedes ponerte a comprar para la U a cualquier jugador de fútbol. No existe. Para jugar en la U realmente tienes que sentir lo que es la camiseta, lo que es la hinchada, lo que es la barra y lo que es a lo largo de todo Chile. Antes teníamos sedes de Arica a Punta Arenas, no era un resultado de fútbol como de sociedad anónima, sino que era un verdadero club y un sentimiento. Eso ha cambiado, a pesar de que es la mejor hinchada.

¿Tiene la culpa la dirigencia, entonces? 

Es que no lo puedes llamar culpa. Aquí hay responsables que no le apuntaron a un millón de cosas y trajeron gente que no se merecía jugar en la U, y es impresionante, porque no puedes traer unos niños que juegan hoy día que no son para la U. Para la U necesitas muchas más condiciones y virtudes que sólo jugar a la pelota.

Waldo Greene estaba impresionado por los sueldos millonarios que tienen los jugadores de la U / Photosport

Y tienen sueldos millonarios también, que son muy criticados… 

Esto realmente es horrible. No puedo creer que haya jugadores que se llenan de millones de pesos los bolsillos y más encima no juegan. Además, hay unos que hablan mal de los dirigentes y están en la banca ganando decenas de millones, es una cosa de locos, yo en verdad no sé cómo esa cuestión puede funcionar, no puede ser. Los sueldos son de locos.

O sea, por algo se justifica la crisis financiera de la U y de todo el fútbol chileno… 

Seguro que la mayoría de las sociedades anónimas están con un mercado complejo y con un estado de balance financiero caótico, porque el fútbol como actividad es deficitaria. Si tú realmente no produces o creas, nunca vas a tener resultados económicos que te permitan crecer.

¿Vio el tema del shampoo? 

Es que esa cuestión ya es para la risa. Cómo les regalan de todo, los shampoos, les hacen asados en la semana y todo, pero no puede ser. No son gente sobrenatural para que les hicieran eso, si nadie hace eso. Son jugadores de fútbol, es su profesión nada más.

«Nos negamos a que la U desapareciera»

¿El ambiente del ’88 es parecido al presionado que se vive ahora con el tema del descenso? 

Yo creo que nosotros nunca nos imaginamos o se nos pasó por la mente, ni dirigentes, ni cuerpo técnico ni jugadores, que en el último partido en el Estadio Nacional se podrían dar los resultados que se dieron para que la U se fuera a segunda división por diferencia de un gol. Es muy difícil que se dieran todas las ecuaciones. O sea, se produjo o lo hicieron producir, que es lo más acertado.  Pero fue así y qué le vamos a hacer.

Leí por ahí que pasó una noche «detenido» por ser presidente de la U. ¿No sé si es la palabra correcta de lo que pasó? ¿Si tenía que ver la dictadura? 

Hubo por supuesto algunos problemas, y dimes y diretes con la Digeder, porque efectivamente querían que la U desapareciera y un pequeño grupo de personas, que yo tuve la suerte de comandar, nos negamos a que la U desapareciera, por eso tuvimos que poner el pecho y la plata. Después vino todo lo que vino y bueno, había que hacerlo, porque en ese tiempo la U era un amor incondicional que teníamos que salvar a como diera lugar. En mi oficina tengo todos los papeles de las platas de la U y cómo había sido la subsistencia de este club, porque a la gente sólo le importa ganar o perder y no se dan cuenta de que detrás de todo esto hay un millón de otras cosas más para que un club viva.

Yo le decía lo de la dictadura por la entrevista con nosotros, donde dice que se fue detenido un día… 

La verdad es que yo tuve muchos problemas con un señor que era el director de la Digeder, que me agarré muchas veces con él porque quería que la U desapareciera y nosotros dijimos que no.

Hoy, eso sí, no se ve que sea algo político de esa envergadura. ¿Qué cree usted? 

No, hoy día es una sociedad anónima abierta, donde no pasan esas cosas. Hoy día los hinchas de la U se pueden perseguir diciendo que las contrataciones no dieron el ancho para que la U sea lo que deba ser y eso es lo único malo, pero eso no es hacer las cosas mal, sí yo creo que han estado bastante mal asesorados.

 

 

 

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