La victoria de Universidad de Concepción frente a O’Higgins del pasado domingo en Rancagua, dejó a Universidad de Chile en el último lugar de la tabla de posiciones del Campeonato Nacional 2019. A pesar de la alegría que dejó la clasificación a semifinales de la Copa Chile, tras revertir la serie ante Cobresal, los azules no han podido ganar por el torneo durante los últimos dos meses y se encuentran en el momento deportivo más caótico de las últimas tres décadas.
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Ante ese escenario, la dirigencia de Azul Azul decidió cambiar la política futbolística que le había impuesto al técnico Hernán Caputto, en su arribo a la banca del primer equipo en agosto pasado. Pese a que la primera instrucción de la dirección deportiva (comandada por Sergio Vargas y Rodrigo Goldberg) era poder impregnar un sistema de juego claro en el equipo, y así conseguir la victoria gracias a ese funcionamiento; el complejo presente de la U los hizo cambiar de parecer.
Dentro de un discurso de que «todo vale» para poder salvar a la institución de caer a la segunda división, el plan inicial cambió a uno donde no importa cómo se esté jugando, sino que lo trascendental es sumar tres puntos lo antes posible. Esto, ejemplificado por el propio Goldberg, quien celebra el golpe anímico que significa haberle ganado por goleada a los mineros, con clasificación agónica incluida, pero reconoce que es el primer paso de un camino pedregoso por delante.
«Analizamos que estábamos muy pendientes de ser merecedores del triunfo y no lo hacíamos. Nos quedaba ese consuelo de decir que merecimos ganar, pero no lo hacíamos. Ahora el equipo está aprendiendo a manejar los momentos del partido y eso en la última etapa será crucial. Siempre es positivo un triunfo que faltaba, pero es el primer paso y estamos conscientes de que será una lucha partido a partido», aseguró el Polaco.
Velas a la Virgen y sin parar
Además de ese cambio de chip, en el Centro Deportivo Azul no quieren perder el foco de la salvación en ningún momento y por eso le han entregado un valor muy significativo a la instalación de la gruta dedicada a la Virgen del Carmen. Aunque fue un pedido especial por parte del camarín laico que es creyente, varios funcionarios de la concesionaria han mostrado su respeto a la imagen religiosa, e incluso prendiéndole velas para agradecerle por el triunfo del pasado viernes frente a los de El Salvador.
Junto a eso, tanto la dirección deportiva como el cuerpo técnico de Caputto decidieron no darle descanso al plantel hasta que se jueguen las dos «súper finales» que tienen contra Deportes Iquique y Everton, e incluso se analiza alargar esta intensa concentración hasta fin de mes, cuando los azules enfrenten a O’Higgins el 31 de octubre, en caso de que los resultados no los acompañen.
La U es un mar de nervios en la previa al término del receso del Campeonato Nacional por la fecha FIFA y hoy se prepara para enfrentar a los iquiqueños este jueves 17 de octubre (21:00 horas), en el Estadio Nacional y en lo que se considera el partido más fundamental del año -hasta el momento- para el club.