Universidad Católica cada vez está más cerca de alcanzar un nuevo título nacional y, con ello, varios integrantes del actual plantel cruzado se anotarán una estrella más en sus respectivos historiales, lo que ratifica la estirpe de ganadora de la actual generación cruzada.
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Jóvenes que desde la era Mario Salas comenzaron a participar en el primer equipo de la UC como Benjamín Kuscevic, Raimundo Rebolledo y Carlos Lobos más otros refuerzos que llegaron bajo el mandato del Comandante como Germán Lanaro y César Fuentes, han sido actores permanentes en el ciclo virtuoso que viene atravesando Católica en las últimas temporadas. A ellos se suma el actual capitán José Pedro Fuenzalida.
Al respecto, el Catuto Rebolledo, que ha hecho su irrupción en el primer equipo de la UC en años marcados por éxitos, comentó que una de las claves es que la actual camada de jugadores cruzados no ha cargado con el estigma de segundones.
«Feliz de haber ayudado y haber puesto nuestro granito de arena para salir de esa mala racha de la que venía el club. A nosotros desde chicos se nos inculcó el salir a ganar y por ahí no veníamos mucho de con ese peso que se decía de ser segundones. Feliz de aportar en eso y haber podido revertir la situación», manifestó Rebolledo.
Sobre su aporte individual en la campaña 2019, el lateral formado en las inferiores de la UC comentó que «me he sentido muy bien, creo que el hecho de que el equipo ande bien hace que suban los niveles individuales y hace bastante tiempo que vengo tratando de mejorar las cosas para tratar de ganarme la confianza del técnico, ojalá poder seguir en esta senda y sumar la mayor cantidad de minutos de aquí hasta que termina el campeonato».
La UC intentará dar un paso más al título este miércoles, cuando visiten a La Calera desde las 18:30 horas.
