Universidad de Concepción logró este domingo un triunfazo clave ante O’Higgins en Rancagua por 2-1, resultado que le permite seguir soñando con mantener la categoría y no descender a Primera B. Pero no todo fue alegría…
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Es que sobre el final del partido se vio al lateral Guillermo Pacheco con muchísimos problemas para mantenerse en pie, luego de un choque con el delantero celeste Marcos Sebastián Pol, tras sufrir un golpe en la espalda. Regresó maltrecho y terminó el compromiso, pero al final cayó al piso sin poder moverse y se puso a llorar al no soportar el dolor.
Luego se supo que era muy grave. Porque el ex San Luis de Quillota sufrió una fisura en la última costilla y dos fracturas en la apófisis transversa de las vertebras lumbares uno y dos, unos huesos que van pegados a la columna, por lo que el carrilero la sacó barata.
«No me acuerdo de nada, no tenía noción de lo que pasó. Más tarde vi el compacto, ahí ‘caché’ que había jugado y todo lo que pasó. Si me preguntan qué hice, sólo puedo decir porque vi un par de imágenes«, dijo Pacheco a Diario Concepción.
En esa línea, el zaguero indicó que «traté de entregarme por completo. Llegando a la clínica recién supe cómo había terminado el partido. El dolor era tremendo, pero estamos en una situación en la que hay que pelear hasta cuando el árbitro toque el pito. La fuerza de voluntad y ayudar al equipo pudieron más«.
Pacheco se quedó el domingo en Rancagua realizándose exámenes para ver si tenía un daño mayor y el lunes volvió a Concepción, ahora ya con reposo total esperando si va a ser operado o no. En caso de que sea intervenido, estará dos meses sin jugar y se perderá el resto del certamen.