Universidad de Chile y Deportes Iquique protagonizaron un electrizante y tenso partido el pasado jueves en el Estadio Nacional, con un resultado que terminó favoreciendo 2 a 1 a los azules. Debido al estresante encuentro vivido, el nerviosismo y la angustia que antes tenían los laicos en su llegada a Ñuñoa, fue traspasada al visitante, quienes quedaron penúltimos en la tabla del Campeonato Nacional 2019 y con la primera opción de descender.
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Ante ese escenario, los ánimos en el camarín de los iquiqueños estaba por los sueldos y eso se refleja en los rostros de los dirigentes y jugadores del plantel nortino. Sin embargo, esa situación llegó a otro extremo cuando se desarrollaba la salida de los futbolistas y directivos visitantes del recinto ñuñoíno, luego de que el propio presidente de la institución, Cesare Rossi, protagonizara un altercado con un funcionario de Azul Azul.
Presidente de Deportes Iquique vivió una fuerte discusión con funcionario de Azul Azul @ElGraficoChile pic.twitter.com/l6IW5OERt7
— Diego Espinoza Chacoff (@diego_espinoza) October 18, 2019
La discusión entre la dirigencia de Iquique se trasladó hacia donde estaba la de la U para hacerles llegar su enojo @ElGraficoChile pic.twitter.com/ADKG10wnwW
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Según lo contado a El Gráfico Chile, el trabajador de los universitarios habría celebrado el triunfo de su equipo en el camarín visitante, provocando la ira de varios jugadores de los Dragones Celestes y del propio timonel. Y es que además de Rossi, otro de los grandes ofuscados era el delantero Matías Donoso, quien le recriminaba fuertemente su actuar cuando estaban a punto de subirse al bus que los sacaría del Nacional.
Bajo esas circunstancias, Rossi trató de sobrepasar la barrera de guardias que se interponía entre él y el trabajador de Azul Azul, a plena vista de jugadores como el capitán Mauricio Zenteno o el técnico Jaime Vera. Dado que el mandamás nortino no tuvo éxito en su cometido, finalmente desató toda su furia al conversar posteriormente con el gerente general de la concesionaria, Felipe De Pablo. Ahí, entre dirigentes, trataron de solucionar una disculpa conjunta por la actitud que habían tenido tras terminado el compromiso, buscando la buena relación entre ambos elencos.
Aunque los ánimos se calmaron tras esa discusión, la molestia de Rossi no tardó en llamar la atención de todos los presentes en la trastienda del partido vivido en el Nacional y que evidencia la tensión que viven ambos elencos bajo la posibilidad de ser parte de la Primera B en la próxima temporada.