El fútbol chileno no ha estado ajeno a la delicada situación que atraviesa el país con la fuerte crisis social que se vive desde la semana pasada, que ha obligado a decretar Estado de Emergencia en sectores de 11 regiones.
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Si bien el pasado fin de semana se lograron disputar algunos encuentros de la Primera B y de la Segunda División Profesional, la ANFP decidió paralizar la totalidad del torneo nacional ante la grave situación que azotó al país en apenas dos días. De ahí en adelante, el panorama ha sido incierto para la actividad.
Pese a todo, los clubes han tratado de mantener una cuota de tranquilidad en medio del caos, cumpliendo con el entrenamiento diario, a la espera de que la situación se normalice y el Campeonato Nacional se reanude. De todas formas, varios entrenadores asumen que, a estas alturas, «la cabeza está puesta en lo que ocurre».
«Es muy difícil mantener la concentración, la cabeza está puesta en la familia que está en Santiago, en Concepción, en los parientes, en los amigos, pero no nos queda otra que abstraernos durante dos horas al día para meterle ganas y sacarnos la bronca de todo lo que está pasando, y disfrutar de lo que hacemos», afirma Patricio Graff, técnico de Coquimbo Unido.
«Después de las dos horitas que entrenamos, volvemos a la realidad, a estar pendientes de nuestros conocidos que están en una realidad totalmente distinta a la nuestra, metidos en protestas, en riesgo, así que ojalá que el Gobierno entienda que tiene que escuchar al pueblo«, agrega el entrenador argentino.
A pocos kilómetros de distancia, el técnico de Deportes La Serena, Luis Marcoleta, asume que no ha sido fácil dirigir a sus pupilos en estas horas. «Es evidente que uno no puede estar exento. Esto afecta, pero uno tiene que tener la prudencia de ver esto y estar de acuerdo. Hemos entrenado normalmente, pero las miradas y las cabezas están puestas en lo que ocurre, porque las noticias son obvias», narra el experimentado DT.
«En las prácticas no hablamos del partido que viene, sino de la contingencia, de lo que pasa. Hemos sido prudentes de decirles a nuestros jugadores que cada uno es libre de expresarse, con la mayor libertad posible. Nos hemos abocado a entrenar, pero con un mensaje específico de que miren lo que está pasando», agrega el adiestrador papayero.
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En Santiago, Ronald Fuentes también les ha entregado un mensaje a sus dirigidos durante los días de entrenamiento de Unión Española en Santa Laura. «Ha estado todo tranquilo, pero les dije que no se dejen llevar por todo lo que ven y todo lo que dicen. Saquen sus propias conclusiones a través de la experiencia y de lo que han vivido estos días«, comenta el ex defensa.
A su vez, Hernán Peña, técnico de Barnechea, asume que durante estos días «hemos trabajado de forma irregular, dando permiso a todos los que necesiten cuidar sus hogares«. Y agrega: «Los jugadores están bien informados y están muy de acuerdo con lo que quiere el país, porque a este nivel de Primera B, donde los sueldos no son como en Primera División, la realidad es que estamos bien cerca de lo que pasa en todo Chile«.
