El estallido social en Chile de las últimas semanas ha puesto en jaque al país y, por supuesto, también al fútbol. Pero pese a que el Campeonato Nacional sigue en receso y se hayan suspendido las cumbres internacionales como la APEC y la COP25, la final de la Copa Libertadores sigue confirmada para el Estadio Nacional.
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Aunque Conmebol anunció que este martes se reunirán con los presidentes de las federaciones de Chile, Argentina y Brasil para «revisar aspectos de organización» del partido, el ente rector del fútbol sudamericano y el Gobierno chileno han manifestado su deseo que se juegue en Santiago.
Por lo mismo el ex árbitro argentino Javier Castrilli se manifestó en contra de la realización del encuentro. En su cuenta de Twitter el juez de hierro escribió que «solo por respeto a las vidas perdidas debería suspenderse«.
Castrilli, calificó de «increíble que el Gobierno de Chile haya cancelado encuentros internacionales con presidentes del mundo, que el fútbol hace ya tres semanas se encuentre suspendido y que insistan (gobierno y Conmebol) en jugar la final cuando hay muertos de por medio«.
Entre las alternativas que se manejan al coloso ñuñoino aparecen Lima, Bogotá y Asunción, que también albergará la final de la Copa Sudamericana este sábado 9 de noviembre.
https://twitter.com/castrillijavier/status/1191417107491250177
