El criterio primó. La final única de la Copa Libertadores de América, entre River Plate y Flamengo, definitivamente no se jugará en Santiago, debido al estallido social que se levantó en todo Chile.
PUBLICIDAD
La Conmebol ratificó que el duelo entre argentinos y brasileños no será en el Estadio Nacional, el que está pactado para el sábado 23 de noviembre a las 17:30 horas.
Luego de una extensa reunión en la sede del balompié sudamericano en Luque, Paraguay, donde participaron el presidente del organismo, Alejandro Domínguez; los timoneles del fútbol argentino (Claudio Tapia) y brasileño (Rogério Caboclo), más los encargados de River Plate (Rodolfo D’Onofrio) y Flamengo (Rodolfo Landim), junto al mandamás de la ANFP, Sebastián Moreno, tomaron la determinación de quitarle el compromiso a Chile, por los problemas de seguridad que incluso han impedido jugar el Campeonato Nacional.
Durante la junta, se barajaron varias alternativas para el lance entre millonarios y el Mengao, pero la que «ganó» fue llevar la final a Lima, donde tienen como opciones el Nacional o el Monumental.
Los dirigentes tuvieron muchas ideas sobre la mesa, donde las ciudades de Asunción, Medellín, e incluso Miami, sonaron fuerte, pero finalmente en la Conmebol decidieron darle el juego a la capital peruana.
«La elección del nuevo escenario se apoya en el ofrecimiento del gobierno del Perú, y en las garantías de seguridad que ha dado», señala el comunicado oficial del fútbol sudamericano.
Mientras que sobre el país señalan que «Conmebol agradece vivamente al gobierno de Chile la activa colaboración que prestaron las diversas reparticiones públicas para la correcta organización de la Final Única de la Conmebol Libertadores 2019. Deseamos al pueblo chileno y sus autoridades paz y buena voluntad».
PUBLICIDAD
El nombre del nuevo campeón de América se conocerá en Lima.