Luego que Santiago perdiera la sede de la final única de la Copa Libertadores 2019, la Conmebol decidió entregarle la organización de la definición entre River Plate y Flamengo al estadio Monumental de Lima, Perú.
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Tras la decisión, el presidente de Flamengo, Rodolfo Landim, comentó el cambio de sede del partido y valoró el hecho de que no se haya realizado en Chile por «una cuestión humanitaria».
«Lo más importante y la mayor preocupación que tuvimos todo el tiempo durante este proceso fue la cuestión de las personas, la cuestión humanitaria. De qué forma las personas podrían circular con seguridad, porque es una responsabilidad muy grande llevar tantas personas a la ciudad», reconoció el timonel del Mengao en Fox Sports.
«Nuestra preocupación fue siempre buscar las garantías del bienestar de todos los aficionados que iban allá”, agregó el dirigente brasileño.
Por su parte, el presidente de River Plate, Rodolfo D’Onofrio, también lamentó no poder venir a Chile. «Es una pena no poder ir a Santiago, es parte de la realidad. Bienvenida Lima, a disfrutar y vivir esta final única, siento orgullo como River de enfrentar a Flamengo en la ciudad de Lima en donde seguramente será una gran final», afirmó.